¿Por qué Bogotá se está hundiendo? Geólogo de la U. Nacional tiene la respuesta
Por: Sergio Gaviria, geólogo de la Universidad Nacional de Colombia
El agua subterránea en la Sábana de Bogotá ha sido un programa de gran polémica desde hace muchos años, inclusive ha habido varios estudios de diferentes entidades empezando por el Instituto Colombiano de Geología y Minería (Ingeominas), Corporación Autónoma Regional (CAR), la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá (EAAB), la Universidad Nacional, entre otras, que han llegado a diferentes conclusiones, que en términos generales se reduce a que éste es un recurso no renovable, diferente al agua superficial que se ha ido acumulando desde hace miles de años.
Por lo tanto extraerlo implica no renovación, con un efecto ambiental importan y grave que es el de secamiento de las fuentes superficiales y el hundimiento de los suelos arcillosos de la Sábana.
En épocas antiguas, cuando aún no existía este continente, por lo menos donde hoy estamos asentados, esto era un fondo marino por eso es que hay sal en Zipaquirá, en Nemocón. Las roca, corresponden a materiales depositados en una cuenca marina junto con los lodos y las arenas que se formaron en éste ambiente.
Después del levantamiento de la Cordillera nosotros estamos en un continente relativamente joven conformada por esas rocas antiguas de origen marino.
Nosotros estamos asentados en un antiguo valle que fue rellenado durante casi 3 millones de años por sedimentos depositados en un lago, que terminaron en con una altura que corresponde más o menos a la que nos encontramos hoy en día. Es decir, la Sábana de Bogotá está construida encima de un lago de montaña, o sea de agua dulce.
Nosotros tenemos una situación climática ligada a la altura y también a la precipitación de lluvias. Las fuentes de agua actuales en la región son el agua lluvia que caen en las partes altas, principalmente en los páramos.
Se ha creído que la fuente de agua subterránea es inagotable y está ahí para usar sin limitación, sin embargo hay dos problemas, el primero es que nosotros estamos a 2.600 metros de altura, es decir, nuestro territorio está en la parte alta de la cuenca del río Bogotá y sus fuentes naturales renovables son las aguas lluvias.
Aguas que caen con mayor intensidad en los páramos hacia Chingaza, que ya está fuera de la cuenca, y los de Guerrero y Sumapaz. Se han hecho balances hidroclimatológicos que muestran que la cantidad de agua disponible en nuestra cuenca es muy limitada, de hecho si no existiera el sistema de conducción de Chingaza, que trae agua de una cuenca vecina que es del Orinoco, tendríamos solamente agua para la tercera parte de la población que está asentada en la capital del país.