De acuerdo con las autoridades locales, más 150 personas murieron en Krasnodar, en el sudoeste de Rusia, debido a las fuertes lluvias que se registraron en la región y que provocaron inundaciones en el territorio.
El Ministerio del Interior confirmó que la mayoría de las víctimas se registraron en la localidad de Krimsk, que tiene unos 57.000 habitantes. Los últimos datos oficiales dan cuenta de 130 muertos en esa ciudad –donde fueron rescatados 150 chicos-, 2 en Gelendzhik y 9 en Novorosisk. Las tres fueron declaradas en estado de emergencia.
Las autoridades informaron que más de 10.000 efectivos trabajan en las áreas castigadas por las inundaciones, que afectaron a unas 13.000 personas.
El agua caída en poco más de dos horas fue el equivalente a la media de las precipitaciones acumuladas en dos meses. Testigos contaron que una ola de siete metros procedente de las montañas arrasó la ciudad de Krimsk, adonde hay varias reservas acuíferas.
El presidente de Rusia, Vladimir Putin; el ministro de Emergencias, Vladimir Puchkov; y el ministro de Desarrollo Regional, Oleg Govorum; viajaron hoy a la región de Krasnodar para ponerse a la cabeza de los operativos.
Santa Fe con el Clarín