Las comunidades indígenas del departamento del Cauca se rebelaron contra la guerrilla y la fuerza pública y exigieron, no solo el fin de la confrontación armada, sino su salida de sus territorios.

Escuche al Alcalde de Toribío

Esta mañana, integrantes de las distintas etnias que habitan el Cauca emprendieron un desplazamiento hacia el municipio de Toribío, que ha sido el más afectado en los últimos dias por los ataques de las Farc.

Una de las marchas arrancó en el municipio de Santander de Quilichao, promovida por la Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca.

Feliciano Valencia, vocero de la organización, aseguró que buscarán la desmilitarización del territorio caucano “por la vía de hecho porque ni la Policía ni las Farc son capaces de garantizar la paz”.

“Por eso vamos a levantar las trincheras de la fuerza pública y vamos a demoler los campamentos de la guerrilla”, añadió.

De hecho, ayer en Toribío, los indígenas procedieron a desmontaron las trincheras que rodeaban la Estación de Policia, por considerar que estas han sido la causa de los continuos bombardeos con tatucos de la guerrilla a la población, en el último de los cuales fue impactado el Hospital.

La explosión causó heridas a cinco miembros del equipo médico y a varios pacientes.

Igualmente, una comisión de la comunidad indígena fue a dialogar con los guerrilleros que tienen prácticamente sitiada a la población para exigirles que cesen los ataques y se retiren de la zona.

El dirigente indígena Edilfredo Rivera dijo que con estas acciones se quiere plantear un debate público a los actores armados que están en la zona, “en el que se les muestre, con datos estadísticos, lo que está sucediendo, pues las bajas entre ellos son mínimas y los verdaderos afectados son la población civil”.

Añadio que la población civil del departamento del Cauca “se ha cansado” de ser el blanco de la guerra entre la guerrilla y de la fuerza públicas y por eso se está pronunciando y exigiendo que cesen los enfrentamientos en su territorio.

“Nos cansamos de tanta guerra, de no poder trabajar, de que nuestros niños no puedan ir al colegio”, precisó el dirigente indígena.

A raiz de los últimos acontecimientos, el presidente Juan Manuel Santos confirmó que mañana miércoles viajará al municipio de Toribio, en el Cauca, para realizar un consejo extraordinario de ministros en el cual se abocará la grave situación social y de orden público que registra esta localidad por el asedio permanente de la guerrilla de las Farc.

El pasado fin de semana la guerrilla sometió a Toribio a un intenso bombardeo con tatucos y uno de los artefactos cayó en el centro de salud y cinco integrantes del equipo médico resultaron heridos, así como varios pacientes.

El gobernador del Cauca, Temístocles Ortega, en declaraciones a Radio Santa Fe dijo que el gobierno nacional y las Fuerzas Militares deben cambiar la estrategia para combatir a la guerrilla en su territorio por cuanto la que se ha venido aplicando no ha dado resultados.

Advirtió que ha faltado contundencia en la fuerza pública para contrarrestar la acción guerrillera en el departamento.

A su turno, el alcalde de Toribio, Ezequiel Vitonás, dijo también a través de Radio Santa Fe que la guerrilla de las Farc se ensañó con su municipio por ser un corredor estratégico que comunica al centro del país con el Pacífico para el tráfico de narcoticos.

Señalo que en los últimos diez años se han producido 400 ataques de las Farc contra la población, siendo el mas grave el registrado hace un año cuando fue detonada una chiva-bomba y 167 viviendas fueron destruidas y otras 203 resultaron averiadas.

Vitonás advirtió que hasta ahora ninguna de las casas ha sido reconstruida y expresó su esperanza de que en el consejo de ministros que se propone realizar mañana el presidente Santos en el municipio, se de solución a este y otros graves problemas sociales de su localidad.

De otro lado, el alcalde de Toribío se refirió a los anuncios hechos por el gobierno nacional y las fuerzas militares en el sentido de que la situación de orden público “está bajo control”.

Al respecto advirtió que hay control donde avanza o está el Ejército y la Policía, pero cerca a los mismos puestos instalados por la fuerza pública el control lo ejerce la guerrilla, que monta retenes en las carreteras, incluso en la misma vía Panamericana que comunica a todo el occidente colombiano.