Cerca de 500 indígenas de la etnia embera se encuentran en la carrera 7ma con calle 16 adelantando un platón que bloquea el tráfico del centro de la ciudad, donde exigen reunirse con integrantes del Gobierno Nacional para exigir “su integridad física, cultural y territorial”, según lo informó la Organización Nacional Indígena Colombiana, ONIC.
De acuerdo con la organización indígena, “a pesar de los avances normativos, persisten violaciones a derechos de los pueblos y comunidades indígenas”, y agrega que “en el caso del pueblo Embera, la situación de derechos humanos es crítica, ello, debido al impacto del conflicto armado, la desnutrición, pobreza, y las barreras para el acceso a servicios sociales del Estado”.
La ONIC advirtió que las familias embera katío y chamí de los departamentos de Risaralda y Chocó son víctimas constantes de desplazamiento forzado, generando un éxodo masivo hacia las ciudades de Pereira, Bogotá, Medellín, Armenia y Cali, entre otras.
Los representantes étnicos aseguraron que “en el caso de Bogotá, existen familias que llevan 11 años viviendo en la ciudad, algunas sin recibir ningún tipo de atención adecuada, oportuna y diferencial por parte del Estado”.
Para la ONIC, aunque el Gobierno Nacional asumió compromisos en el marco del plan de retorno del pueblo embera katío del Alto Andagueda y la Unidad de Víctimas trazó una ruta para el retorno y definió un cronograma, “a la fecha el Gobierno no ha dado una respuesta clara, y por el contrario el proceso de retorno ha sufrido dilaciones”.