La colombiana alcanzó medalla de plata en salto triple en los juegos olímpicos que se cumplen en Londres, alcanzando una marca personal de 4.80 centímetros, por encima de lo que había establecido en la clasificación.

Para la historia de Turbo Antioquia, lugar donde nació y se crió, quedará escrito que un mujer de ascendencia humilde salió hace 20 años para buscar la medalla de plata en los juegos olímpicos de Londres, luego de alcanzar en salto triple 14 metros 80 centímetros, mientras el oro fue para la kazaja Olga Rypakova con 14m 98c y el bronce para la ucraniana Olha Saladuha con 14m 79c.

Sin lugar a dudas en una actuación titánica queda confirmado que el esfuerzo de Caterine en los dos últimos años, contribuyeron para que esta medalla de plata simplemente validara la preparación y los resultados que obtuvo previo al inicio de los olímpicos.

Para nadie es un secreto que Caterine se crió al lado de su abuela Ayola Rivas, prácticamente después de la separación de sus padres, lo que llevó a que pasara por incontables penurias económicas, ya que los ingresos que recibía su madre en casas de familia, poco o nada le alcanzaban para cubrir su educación.

Su abuela describió que además de la separación de sus padres, Caterine, también tuvo que sufrir el rigor de la dura violencia por la que atravesó Apartadó en la década de los noventa, aún así, logró sacar su bachillerato en el colegio San Francisco de Asís.
El entrenador Wílder Zapata fue quien la descubrió en unos Juegos Intercolegidos. La puso en la línea de partida de los 75 y 150 metros planos (distancias infantiles) y, a los 14 años, se fue para Medellín.

En la capital de la montaña, la entrenadora cubana, Regla Sandrino, la convenció para que practicara saltos (alto, largo y triple). Como algún día abandonó su pueblo natal, se vio obligada a irse del país. Desde hace 3 años vive en Puerto Rico.

En la actualidad, Caterine Ibargúen estudia enfermería en la Universidad Metropolitana y es orientada por el técnico cubano Ubaldo Duany, quien le recomendó dedicarse únicamente al salto triple y de paso es entrenador de su novio Alexander Ramos, corredor de 110 metros vallas.