El Instituto Scripps en California, Estados Unidos, descubrió que la mezcla de naltrexona y la buprenorfina, podrían ser efectivos para el tratamiento de dependientes a la cocaína.
De momento, solo se ha experimentado en roedores, pero la idea es poder probarlo en humanos. Ambos medicamentos, por separado, han sido utilizados en el tratamiento de adicciones y los científicos esperan que su poder en conjunto se potencialice.
“Estos descubrimientos potenciales representan un gran puente entre la investigación básica y el establecimiento de una nueva medicación efectiva para la adicción a la cocaína”, dijo Leandro Vendruscolo, coautor del estudio.
El naltrexona es utilizado para combatir la adicción al tabaco y al alcohol. Y la buprenorfina es un opiáceo, un calmante similar a la morfina, usado para aliviar algunos síntomas de la dependencia a la cocaína y a la heroína.
Vendruscolo señaló que la intención de este tratamiento es que el adicto controle su comportamiento compulsivo asociado al consumo de cocaína.
“La idea es lograr que el cerebro pase de estar estresado y agresivo a un estado normal, y esta combinación de fármacos actúa directamente en el circuito de recompensa del cerebro, que se estimula con el consumo de drogas”, aclaró el científico estadounidense.
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