A 34 se elevó hoy la cifra de personas muertas en enfrentamientos armados en la mina de platino de la firma británica Lonmin, en Marikana, 100 kilómetros al noreste de esta capital. Los choques violentos entre policías y mineros ocurrieron la noche del jueves y dejan además 78 heridos.
Por su parte, el Sindicato de Trabajadores Mineros (NUM) dijo que fueron 36 las víctimas de la tragedia. El portavoz del departamento de salud, Lebogo Legkhetwane, informó que 25 cadáveres fueron trasladados a la casa mortuoria de Phokeng, la única de la localidad.
Noticias indican que por lo menos 250 mineros resultaron detenidos, mientras familiares y amigos buscan a sus seres queridos algunos de los cuales se reportan como desaparecidos.
Los sucesos comenzaron la semana pasada entre trabajadores de dos sindicatos mineros en un conflicto laboral, en medio del cual 10 personas habían fallecidos, entre ellos dos uniformados.
Participan en los enfrentamientos trabajadores del Sindicato Nacional de Mineros, la Asociación de Mineros y el Sindicato de la Construcción, este último bajo control de la empresa Lonmin.
Las pugnas entre los sindicatos comenzaron a principios de año cuando los choques obligaron al cierre por mes y medio de esa mina.
Esta situación llegó al paroxismo el viernes cuando tres mil obreros del yacimiento fueron a la huelga.
La fuerza empleada por la policía contra los manifestantes ayer recordó a muchos la violencia del entonces gobierno segregacionista surafricano.
En medio de las tensiones, partidos políticos y sindicatos calificaron de masacre lo sucedido y exigen una amplia investigación de los sucesos.
El presidente surafricano, Jacob Zuma, se mostró consternado por los hechos y suspendió el viaje para participar en la cumbre 32 de jefes de Estado y de gobierno de la comunidad de Desarrollo de África Austral, que sesiona hoy en Maputo, Mozambique.
Santa Fe con Prensa Latina