El entrenador del Real Madrid, José Mourinho, aseguró este miércoles la víspera del partido de ida de la Supercopa de España frente al Barcelona, que prefiere perder este trofeo y “ganar la Liga”, y confirmó que el central portugués Pepe, no jugará el encuentro.
“Yo preferiría perder la supercopa y ganar la Liga”, dijo Mourinho en rueda de prensa, tras el entrenamiento de su equipo.
La Supercopa “es la competición menos importantes de las cuatro que nosotros jugamos (Supercopa, Liga, Copa del Rey y Liga de Campeones, ndlr) y no tiene ninguna conssecuencia de cara a la temporada”, dijo el entrenador portugués.
“Obviamente es una competición que equeremos ganar. El oponente también quiere”, matizó el técnico blanco, aunque insistió en que no cree que una derrota vaya a suponer ninguna influencia de cara al resto de la temporada.
A priori, y después de sólo una jornada de Liga, parece que el Barcelona llega más rodado al primer torneo de la temporada después de haber vencido con contundencia a la Real Sociedad (5-1) en el Camp Nou, mientras que el Real Madrid no pasó del empate ante el Valencia (1-1) en el Santiago Bernabéu.
El conjunto de Tito Vilanova, que afronta este curso la complicadísima tarea de sustituir a Pep Guardiola (catorce títulos en cuatro temporadas), empezó con buenas noticias, ya que al renovado olfato goleador del argentino Leo Messi (dos tantos en cinco minutos el domingo), se unió el regreso de dos piezas claves tras largas lesiones, Carles Puyol y David Villa. Los dos futbolistas aderezaron su vuelta a la cancha con sendos goles ante la Real Sociedad.
No tan positivo fue el debut del Real Madrid, que empató ante el tercer favorito en el campeonato. Con temperaturas que rondaron los 35 grados, el conjunto del portugués José Mourinho no cerró la ventaja inicial y vio como el Valencia le empató antes del descanso.
Además de haberse dejado dos puntos en el primer partido, el equipo blanco ha perdido para el duelo del jueves al central portugués Pepe, que en la jugada del gol golpeó su cabeza con la de Iker Casillas en un salto y tuvo que ser reemplazado.
Después de descartar una lesión grave y pasar 24 horas en el hospital, los médicos recomendaron al central varios días de reposo absoluto para evitar cualquier contratiempo.
“Pepe no jugará. Por él sí (jugaría), pero por nosotros, no. No es humano arriesgar a un jugador por un partido de fútbol, sea el partido que sea”, explicó Mourinho, insistiendo en que tanto el cuerpo técnico como el equipo médico están de acuerdos en esta decisión.
El central, sin embargo, “ha evolucionado muy bien. Está muy bien. Las sensaciones nos permiten pensar que el domingo estará (en el partido de Liga frente al Getafe), sin ningún tipo de riesgo”, añadió “Mou”.
El resto del once será el reconocible equipo que el año pasado arrasó en la Liga con un ataque formado por el portugués Cristiano Ronaldo, el alemán Mesut Ozil, el argentino Ángel Di María y la duda de su compatriota Gonzalo Higuaín o el francés Karim Benzema como punta de lanza.
Mourinho afronta la temporada en la que buscará el ‘asalto’ a la décima Copa de Europa sin ninguna novedad en la plantilla blanca por primera vez en 34 años a la espera de poder fichar al croata Luka Modric, del Tottenham, cuya operación se ha atascado en los últimos días.
Tampoco el Barça ha optado por la revolución después de Guardiola. Tan sólo los ‘retoques’ del lateral izquierdo Jordi Alba, que regresa a la casa donde se formó tras haber triunfado en la Eurocopa, y del centrocampista camerunés Alex Song, procedente del Arsenal, que aportará músculo a un equipo falto de centímetros.
Vilanova, con un ojo puesto en la Supercopa, dejó fuera del equipo titular ante la Real Sociedad a un jugador relevante por línea.
En la defensa se quedó en el banco Gerard Piqué, que en la segunda parte sustituyó a Puyol, en el medio no fue titular Andrés Iniesta, que también disputó unos minutos, y en el ataque se quedó sin jugar el chileno Alexis Sánchez. Los tres podrían ser titulares ante el Real Madrid.
A pesar de que el ambiente parece mucho menos contaminado que entonces (un ejemplo es el mensaje de ánimo enviado por Piqué a Pepe tras su golpe en la cabeza), hay que recordar que la Supercopa 2011 terminó en el Camp Nou con la agresión de Mourinho a Vilanova, en que le metió el dedo en el ojo.
El trofeo se lo llevó el Barcelona tras empatar en el Bernabéu (2-2) y ganar 3-2 en la vuelta en un encuentro tenso que dejó en la retina de todos los aficionados un espectáculo deplorable. AFP