Apple solicitó a un tribunal federal de San José, en el norte de California, que se prohíba la venta de al menos ocho modelos de teléfonos Samsung en Estados Unidos.
La petición se hizo luego de que un jurado señalara como copias del iPhone, varios teléfonos inteligentes de la multinacional coreana, como el Galaxy S II, el Galaxy S y el Droid Charge.
Apple busca que se aprueben medidas para sacar del mercado a su principal competidor, Samsung, que fue encontrado culpable de plagio, delito por el que deberá indemnizar con mil millones de dólares a la empresa californiana cofundada por Steve Jobs.
Además de los dispositivos mencionados, Apple pidió que se extienda la prohibición a modelos similares, que por su lanzamiento reciente no estuvieran incluidos en el juicio.
La jueza Lucy Koh convocó en septiembre a las partes para tratar la petición de Apple, y las de Samsung, que reclamará que se levante la moratoria de venta de la tableta Galaxy Tab 10.1, establecida en junio, y pedirán que Apple les compense la pérdida de ventas.