
Las autoridades destacaron como ejemplos, La Candelaria, sin crímenes en 2012. Suba, la segunda localidad más grande de Bogotá, con 19 días sin homicidios y Usaquén, que completó dos meses sin asesinatos.
La tasa en Bogotá es de 10 muertes por cada 100.000 habitantes y en Usaquén, atribuyen el buen comportamiento de sus 550.000 pobladores, a medidas como la prohibición al porte de armas de fuego, campañas de conciliación y seguimientos a las zonas de mayor conflicto.