El incendio forestal, que hasta el momento ha consumido más de 200 hectáreas de bosque nativo entre los municipios de Útica y Guaduas, Cundinamarca, puso en riesgo ocho viviendas que se encuentran cerca de las llamas.
El alcalde de Útica, José Gabriel Hernández, manifestó que ya se ha solicitado con urgencia apoyo aéreo para aliviar la situación, pues en el municipio no existe personal suficiente ni herramientas para controlar la emergencia que completa más de 15 horas.
“Hace cinco meses que no llueve en el municipio y en esas partes altas no tenemos agua, además es muy difícil que el personal con pica y pala controle las llamas que alcanza los 25 metros de altura, por lo que se corre el riesgo que mueran personas asfixias o la candela nos llegue a ganar”, dijo Hernández.