La Autoridad Portuaria de Nueva York anunció que se trató de una falsa alarma la posibilidad de una amenaza terrorista, en dos aviones de American Airlines, que debieron permanecer varias horas en el aeropuerto John F. Kennedy

Hacia las 15:00 hora local, las autoridades recibieron una llamada de alerta que denunciaba la presencia de un terrorista en un avión de la aerolínea estadounidense American Airlines, en un vuelo procedente de San Francisco, a punto de aterrizar en el aeropuerto neoyorkino.

“En la llamada se especificaba que el secuestrador llevaba una máscara de gas y que iba oculto en uno de los huecos del tren de aterrizaje”, dijeron las autoridades portuarias.

De inmediato, se procedió a examinar la aeronave durante más de una hora, así como otra de la compañía finlandesa Finair, que aterrizó a la misma hora. En ninguno de los vuelos se encontró la presencia de terroristas o elementos que pudieran poner en peligro la integridad de los pasajeros.

Las salidas de los vuelos desde el JFK se retrasaron unos treinta minutos.