La policía de Santander capturó a Esther Arenas Rangel quien era solicitada por el Juzgado 1 Promiscuo Municipal con función de control de Garantías del municipio de Oiba por el delito de violencia intrafamiliar.
La captura se produjo en la vereda el Opón Finca la Rivera del Municipio de Chima, tras la denuncia interpuesta por uno de sus hijos, quien no aguanto más y decidió manifestar los maltratos físicos de esta señora.
Se llevo un proceso pedagógico con estos menores, logrando establecer por parte de una psicóloga los problemas graves que afrontaban los niños, ya que uno de ellos, según el dictamen tenía traumas psicológicos por la problemática que lo aquejaba, decidiendo manifestar que sus padres se la pasan ingiriendo bebidas alcohólicas y que lo mas abrupto que ha cometido Esther colgarlo de un árbol, amarrándolo y pegándole por las piernas, hecho que se repitió en varias ocasiones.
La mujer vivía sola con sus 4 hijos, ya que el padre decide separarse de Esther, emprendiendo venganza contra los menores llegando al punto de querer asesinarlos. Por tal motivo luego de una larga investigación se decide dictar orden de captura en contra de ella.
La investigación concluyo que efectivamente los 4 menores eran golpeados con sus padres a puños, correa, palo y cables amarrándolos a los arboles y dejando abandonados hasta por 15 días. Luego de corroborar todo lo que estaba aconteciendo y al ver que no recibían garantías la comisaria de familia de Chima decidió vincularlos al proceso de adopción que otorga el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar.