Poco a poco la Selección Brasil le viene devolviendo la alegría a sus hinchas. Primero fue con una contundente y apabulladora goleada de 8-0 a China y ahora ante Argentina en el clásico de las Américas, que vió como Neymar, de penalti, en tiempo de adición salvó a los auriverdes de un empate ante la albiceleste en la ciudad de Goiania.

El resultado le permite a Brasil jugar por el empate en el partido de vuelta, el de octubre en la ciudad argentina de Resistencia.

Argentina se paró bien en el medio campo. Cinco hombres en la marca y en la contención se encargaron de atosigar a los creativos de Brasil disminuyendo las llegadas de la ´canarinha´.

Brasil respondió por momento pero su juegol fue poco fluido, los delanteros carecieron de picardía y a Neymar, estrella indiscutible de la selección, por momentos se perdió del partido.

Con ese libreto, Argentina contuvo a Brasil eficientemente y, desde el comienzo del partido, aisló a los delanteros brasileños, entre ellos a Luis Fabiano, que regresó a la selección después del Mundial de Sudáfrica.

Con la Canarinha bajo control, Argentina se puso por delante en el marcador en el minuto 19 con un contragolpe liderado por ‘Burrito’ Martínez, jugador del Corinthians brasileño, que anotó ante la salida de Jefferson después de tirar una buena pared con Clemente Rodríguez para culminar una gran jugada colectiva.

Brasil reaccionó rápido y a los seis minutos Paulinho logró el empate en un remate de cabeza en una jugada a balón parado en la que los ´gauchos´ protestaron por un posible fuera de juego del autor del gol.

Tras ese tanto encajado, el equipo de Sabella entró más en el juego, le disputó quitó a Brasil el control en el mediocampo y evitó nuevas llegadas de la ´verdeamarela´.

Para el segundo tiempo los brasileños no tuvieron un juego muy claro. Ni Jadson, que no le dio fluidez al juego, ni Neymar o Lucas Moura, aparecieron cuando se les necesitó. Fueron contadas las ocasiones que los brasileños lograban pisar el área, la zaga argentina casi siempre consiguió desbaratar las intentonas de los locales, que estaban muy poco certeros en el remate.

Cuando transcurrían tres minutos del descuento, una mano en el área de Leandro Desábato propició el penalti que le dio la victoria a Brasil, que así salvaron después de un partido para el olvido.

En la primera edición, jugada el año pasado, Brasil ganó el torneo con un 2-0 como local y un empate sin goles en terreno contrario.