Luego de que una jovencita convocara a través de la red social Facebook a una alocada fiesta, las autoridades del pueblo holandés de Haren enfrentaron fuertes disturbios, se cree que al evento habría llegado unas 4.000 personas.
El saldo total de los enfrentamientos entre policía y la turba que asistió a la mencionada fiesta en la noche de este viernes, dejó un saldo de 34 detenidos y al menos 29 heridos, incluyendo tres agentes del orden.
A la localidad acudieron entre 3.000 y 4.000 jóvenes en respuesta a una invitación a una fiesta de cumpleaños que una adolescente envió por equivocación a través de la popular red social a miles de contactos, que a su vez distribuyeron la convocatoria a terceros.
La concentración acabó en enfrentamientos entre la policía y los jóvenes, que tiraron bicicletas, botellas, piedras y petardos, a lo que las fuerzas policiales respondieron con gases lacrimógenos y bombas de humo.
Sobre las 03:00 de la madrugada, la policía consiguió disolver a los jóvenes, que además ocasionaron destrozos en escaparates y garajes de casas, desvalijaron un supermercado y destruyeron señales de tráfico y postes de la luz.
El Ayuntamiento de Haren (una localidad de unos 18.000 habitantes) invitó a través de su página de internet a los vecinos a que presenten denuncias y entreguen a la policía fotografías o vídeos para poder reclamar responsabilidades a los autores de los destrozos.
A pesar de que la fiesta había sido anulada, los jóvenes acudieron a la convocatoria. Las autoridades locales, por su parte, habían decretado el estado de alarma para poder hacer frente a la situación, ya que unas 10.000 personas habían anunciado que acudirían a la fiesta. Así, se cerró la calle de la residencia de la adolescente, se advirtió en internet de que no iba a haber fiesta alguna, se cercó con policía la casa de la familia -que previamente había abandonado su domicilio-, y más tarde se tomaron medidas preventivas como el cierre de la salida de la autopista al pueblo para evitar que llegase más gente.
Methe, la adolescente que quería celebrar su dieciséis cumpleaños con unos pocos amigos y su familia, se dio cuenta esta semana de que su invitación, en la que había señalado su dirección y todos los datos para dar con la casa, había sido enviada por equivocación a miles de usuarios de Facebook. A pesar de que la invitación y la fiesta fueron anuladas, el pueblo vivió un escenario similar al que se describe en la película americana Project X, donde una fiesta multitudinaria convocada en las redes sociales acaba fuera de control.
El año pasado, 1.400 personas acudieron en Alemania a una fiesta de cumpleaños de una adolescente a la que se habían apuntado unos 10.000 jóvenes, y que finalmente transcurrió sin incidentes graves.
Santa Fe con agencias