Durante los primeros siete meses de 2012 las exportaciones de Bogotá sumaron 2.227 millones de dólares, lo que significa un incremento del 8,5% con respecto al mismo periodo de 2011, cuando llegaron a 2.052 millones de dólares.

Pese al aumento, los resultados muestran una desaceleración en el ritmo de crecimiento de las ventas externas de la ciudad con respecto al promedio de los primeros siete meses del año inmediatamente anterior, cuando fue de 27,1%, según cifras de la DIAN.

De acuerdo con el análisis de Observatorio de Desarrollo Económico de la Secretaría Distrital de Desarrollo Económico -SDDE-, a pesar de esta desaceleración, se destaca que las exportaciones capitalinas están creciendo a una tasa superior al promedio mundial, calculado en 2,5%, según proyecciones de la Organización Mundial del Comercio -OMC-.

Frente a este tema, llama la atención que en el contexto de la crisis internacional que ha afectado las compras al exterior por parte de importantes aliados comerciales de la ciudad, como la Unión Europea y los Estados Unidos, son las exportaciones a los países andinos las que han permitido que la ciudad mantenga exportaciones superiores a las mundiales.

En este sentido, Manuel Riaño, Director de Estudios Socioeconómicos de la SDDE señaló “que el crecimiento de las exportaciones a países como Ecuador (52,5%), Venezuela (69,3%) y Perú (24,6%), refuerza lo propuesto por el alcalde Gustavo Petro, en términos de la importancia de promover el crecimiento de la ciudad basado, primero en el mercado interno, luego en la integración regional y finalmente en el resto del mundo”.

El estudio indica también que, pese al repunte de 107% en las exportaciones de flores con destino a Estados Unidos en el mes de Julio, el balance general de las compras de productos de la capital por parte de ese país es negativo. Esto, como consecuencia de las menores compras de café (-53,1%), rosas frescas (-10,5%), claveles (30,2%) y manufacturas de cuero (-39,1%).

Finalmente, el análisis del Observatorio de la SDDE señala que los efectos del TLC con Estados Unidos, que entró en vigencia el 15 de mayo del presente año, todavía no se han sentido en la ciudad, y por lo tanto, se hace necesario un horizonte de tiempo mayor para poder evaluar los efectos reales de este acuerdo comercial sobre los productores bogotanos.