El defensor del pueblo, Jorge Armando Otálora, manifestó que las prisiones no pueden recibir a 45 mil personas que al año son detenidas por conducir en estado de embriaguez.

“El Estado puede reaccionar de manera pedagógica. Hay medidas aparte a la cárcel. No tenemos que acudir todo el tiempo a la prisión. El año pasado hubo 45 mil comparendos sólo por manejar bajo influjo del alcohol. Imagínense 45 mil fiscales, 45 mil jueces, para manejar a esas 45 mil personas privadas de la libertad. El Estado no tiene cómo reaccionar ni tiene la infraestructura”, dijo Otálora.

El Defensor del Pueblo se mostró totalmente en “desacuerdo” con darles cárcel a los conductores borrachos, pues considera que existen medidas pedagógicas que pueden aplicarse, y que, “en caso de que estas no se cumplan, ahí si podemos hablar de medidas de prisión y arresto”.

Agregó que en Colombia no existe una infraestructura carcelaria ni un sistema judicial “que pueda atender legislación en ese concepto”.