Una mujer aplicó pegamento en las manos de su hija de 2 años como castigo por no aprender a ir al baño, además la adhirió a una pared y la golpeó. Por este hecho, ocurrido en el 2011, la justicia del condado de Dallas en Texas, Estados Unidos, la sentenció a 99 años de prisión.

La madre fue identificada como Elizabeth Escalona, de 23 años, quien aceptó los cargos por la lesión causada a la menor.

La abuela de la niña, Oefelia Escalona, fue quien la encontró en su casa, adherida a la pared, y la llevó a un hospital. Los médicos reportaron contusiones graves en la cara y la cabeza, y una lesión cerebral grave que la llevó a estar temporalmente en coma.

Según el fiscal del condado de Dallas, Debbie Denmon, “la menor se orinó sobre la madre durante la terrible experiencia, y fue golpeada en la cabeza y recibió patadas en la ingle”.

Elizabeth Escalona pidió clemencia durante la audiencia condenatoria, aunque que aceptó que se comportó como un “monstruo”, manifestó que merecía una segunda oportunidad.

Antes del incidente, la sentenciada había sido investigada por los Servicios de Protección de Niños de Texas, pero nunca fue arrestada o acusada.

Tanto Jocelyn, la pequeña víctima, como sus otros cuatro hermanos se encuentran bajo custodia de su abuela, Oefelia Escalona.