Alcaldes de La Candelaria y Santa Fe trabajarán por la apropiación de la carrera Séptima. Los mandatarios de ambas localidades han planteado iniciativas conjuntas como convertir a la Séptima en un corredor cultural, hacer de esta un espacio propio para el comercio local y hasta crear una policía independiente para el sector.

Pese a que ambas localidades alcanzan una población flotante (que no vive en el sector, pero que pasa gran parte del día en el mismo) cercana a los 2 millones de ciudadanos, los alcaldes están convencidos de que es posible generar identificación por parte de los transeúntes, estudiantes, comerciantes y artistas de la zona que favorezca su seguridad y promueva la modernización.

Los alcaldes proponen ‘desenclaustrar’ a las universidades, es decir, hacer que las instituciones lleven algunas de sus actividades a la carrera Séptima o a sus parques y plazas. Según Carlos Borja, alcalde local de Santa Fe, la idea es que los estudiantes aprovechen los espacios que el gobierno de la Bogotá Humana le ha quitado a la delincuencia y los conviertan en lugares de reconocimiento cultural.

En materia de comercio local, lo que sugieren los alcaldes es hacer un acompañamiento a los vendedores ambulantes de la zona, que se quieran formalizar, para que creen sus propios proyectos productivos. Además, han planteado una medida que se llamaría ‘Séptima por ciento’, gracias a la cual todos los productos que se venderían en la ‘Calle Real’ tendrían, como mínimo, un 7% de descuento.

La propuesta relativa a una policía exclusiva para el sector pretende que exista una dependencia nueva en la institución que se ubique únicamente en la carrera Séptima, sin ser trasladada a otros escenarios fuera de su área de influencia. «Para nuestro caso, esta policía podría abarcar desde la Calle 4 hasta la décima», propone el alcalde local de La Candelaria, Edilberto Guerrero.

«El centro es uno solo y en esa medida tratamos de buscar soluciones conjuntas. Nuestra apuesta se mueve por el principio de integralidad y en contra la segregación en las dos localidades», concluye Carlos Borja.