El senador republicano Ron Johnson acusó al jefe del Servicio Secreto de Estados Unidos de realizar declaraciones potencialmente engañosas al Congreso sobre un escándalo con prostitutas que involucró a agentes de la agencia antes de un viaje presidencial a Colombia en abril.
Johnson, el republicano de mayor rango en el subcomité de Seguridad Nacional sobre supervisión de administración del Gobierno, emitió un documento detallando sus preocupaciones sobre las declaraciones del director del Servicio Secreto, Mark Sullivan, ante el Congreso el 23 de mayo.
“Hay discrepancias entre las declaraciones públicas y la información descubierta en una investigación independiente liderada por el Oficina de Seguridad Nacional del Inspector General que sugiere que el Gobierno engañó o retuvo información al Congreso”, dijo Johnson en el documento de 9 páginas al pleno del Comité de Seguridad Nacional.
Johnson dijo que emitió el documento después de que su personal revisó el reporte de la investigación del inspector general sobre el escándalo, que no ha sido divulgado al público. Su documento se conoce tres semanas antes de las elecciones del 6 de noviembre y pareció molestar a otros en el panel.
El presidente del Comité de Seguridad Nacional, Joe Lieberman, un independiente, si bien no mencionó a Johnson por su nombre, dijo: “Esta filtración no autorizada de información delicada y selectiva del reporte del Inspector General es injusta para el Servicio Secreto de los Estados Unidos y su director, Mark Sullivan”.
En el mayor escándalo que ha afectado a la agencia en su historia, cerca de una decena de empleados del Servicio Secreto fueron acusados de mal comportamiento por llevar mujeres, algunas de ellas prostitutas, a las habitaciones de su hotel antes de una visita del presidente Barack Obama a Cartagena, Colombia.
Sullivan dijo al Congreso que los nombres de las mujeres extranjeras habían sido enviados a las agencias de inteligencia de Estados Unidos, pero que no se encontraron conexiones con organizaciones terroristas, de trata de blancas o del narcotráfico.
Pero la investigación del Inspector General halló que dos de las mujeres fueron “encontradas” en la base de datos de la comunidad de inteligencia, dijo Johnson en su documento. En revisiones posteriores, se descubrió que una mujer no coincidía con la incluida en la base de datos, mientras que la otra “aún es una preocupación”, sostuvo Johnson.
Un funcionario del Servicio Secreto dijo que Sullivan había sido informado antes de la audiencia en el Congreso que la investigación de los nombres de las mujeres en las bases de datos de seguridad nacional en Estados Unidos y Colombia, “no había proporcionado información peyorativa”. Reuters