Bogotá

Nuevo Camad atendería a presos de la Cárcel Distrital

La Alcaldía Local de San Cristóbal, la Junta Administradora Local y la Dirección de la Cárcel Distrital, anunciaron que pondrán en funcionamiento dos nuievos Centros de Atención Móviles a Drogodependientes (CAMAD) para brindar tratamiento especial a ese sector de la población de la localidad y del centro penitenciario.

Jorge Lemus, director de la Cárcel Distrital, aseguró que el 76 por ciento de los privados de la libertad consume algún tipo de sustancias psicoactivas y aunque esta cifra ha disminuido un 10% en los últimos meses, continúa el problema. Afirmó que a pesar de las actividades de concientización y resocialización al interior del centro penitenciario, no ha sido posible mejorar esta situación.

“El consumo de drogas es uno de los problemas más grandes que tiene la Cárcel Distrital, insistimos con los familiares y visitantes de los internos para que no ingresen drogas, para que no los envenenen más”, advirtió Lemus.

La propuesta de la creación de los CAMAD, realizada por la JAL y la dirección de la Cárcel, fue hecha al Secretario Distrital de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo y al alcalde local de San Cristóbal, Jairo León Vargas. De ser aprobada, estaría funcionando en los primeros meses de 2013 y contaría con servicios de siquiatría, medicina, enfermería y trabajo social.

Por su parte, Berenice Forero, de la Dirección de Participación Social de la Secretaría Distrital de Salud señaló que el Distrito está estudiando la ubicación de otro CAMAD móvil en algunos barrios de la localidad como en los sectores de San Rafael, Los Libertadores y Guacamayas.

En este sentido, el alcalde local de San Cristóbal Jairo León Vargas, dijo que esta gestión que se adelanta con la Secretaria Distrital de Gobierno, tiene como objetivo resolver el problema de inseguridad que se presenta en el entorno del penal y en toda la localidad.

La iniciativa surge a raíz de la preocupación de las directivas del centro penitenciario y de los vecinos del sector por el alto consumo de estupefacientes que se presenta, no sólo al interior del penal sino en la zona de influencia.