El director de la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca, Ignacio Ballesteros, denunció que “los rellenos con los que cuenta el Distrito y el departamento de Cundinamarca, son rellenos que están a punto de copar su capacidad de almacenamiento de residuos sólidos y de disposición final de los mismos”.
Ballesteros Alarcón manifestó que el caso del relleno de Doña Juana, “aunque tiene un horizonte de 5 años, que se ha podido establecer con el promedio mensual de tonelada que están llegando allí, en un año seria colmada su capacidad”.
Adicional a eso, la CAR “no ha recibido aún una solicitud de ampliación de área por parte del operador o por parte de la empresa responsable”, dijo el funcionario.
El relleno de Mondoñedo, por su parte, no es ajeno a esta situación, pues se encuentra “recibiendo mucho más toneladas de basura de aquellas que se estimaron cuando se hicieron los estudios iniciales”, añadió.
A pesar de que el botadero tiene “un horizonte mayor, la información que tenemos es que también en cerca de dos o algo más de dos años, estaría copándose su capacidad máxima”, explicó el Director de la CAR.
Ignacio Ballesteros precisó que “estamos a dos años de que la ciudad y el país piense en una solución al tema y que se empiecen a estructurar proyectos de carácter regional que le permita no solo al Distrito, sino a los demás municipios del departamento, contar con un sitio adecuado para la disposición final de los residuos sólidos”.
El problema de lixiviados en Doña Juana
La Corporación Autónoma Regional se encuentra preocupada por el problema que está enfrentando el relleno de Doña Juana, pues “desafortunadamente no está manejando bien los lixiviados”.
Según el funcionario, “habían pedido un permiso de vertimientos para una de las celdas que tienen allí y tuvimos que negarlo por que no está cumpliendo con los parámetros de calidad“.
Para ello, la CAR dispuso inicialmente “un sancionatorio que terminará con una multa, que podrá llegar hasta los cinco mil salarios mensuales”, señaló el director de la Corporación.
“Es una actividad en la que no podemos imponer una medida preventiva de suspensión porque generaríamos un riesgo sanitario para la ciudad”, expresó el Director del organismo ambiental.
“Pero evidentemente no están cumpliendo con las normas de calidad de vertimiento”, y esto daría para el cierre del mismo, lo cual generaría “una emergencia sanitaria en la ciudad y no podemos tampoco, como autoridad ambiental, tomar esta decisión”, declaró Ignacio Ballesteros.
Escrito por: Juan Sebastián Obando
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