La comisión de negociadores del Gobierno, encabezada por Humberto de La calle, sale este domingo rumbo a La Habana (Cuba), para iniciar este lunes los acercamientos de paz con los representantes de las Farc.

El Gobierno está representado en la mesa de negociación por: Humberto de La Calle, Sergio Jaramillo, Luis Carlos Villegas Frank Peral, general (r) Óscar Naranjo y el general Jorge Enrique Mora Rangel, se espera aborde el avión en la mañana de este domingo.

El equipo negociador de la guerrilla de las Farc está conformado por: ‘Iván Márquez’, ‘Marco León Calarcá’, ‘Andrés París’ y ‘Rodrigo Granda’.

Se espera que la negociación que comienza este 19 de noviembre dure el tiempo que sea necesario, ya que ninguna de las partes ha puesto una fecha limite para los diálogos, y la idea de ambos bandos es lograr un resolución que ponga fin al conflicto interno.

Noruega y Cuba son los estados garantes de estas nuevas negociaciones, mientras Venezuela y Chile son Estados acompañantes.

Las partes tienen una agenda de 5 puntos que incluyen el tema agrario, las garantías para el ejercicio para la oposición política, el fin del conflicto, el control del narcotráfico y la compensación a las víctimas.

El jefe del equipo negociador del Gobierno es el ex vicepresidente Humberto de la Calle, mientras que la comisión d ela guerrilla está encabezada por “Iván Márquez”, número dos de las Farc”.

Oslo tiene una amplia tradición de paz y prestigio internacional en la mediación y facilitación de la solución de conflictos. En 1993, la capital de Noruega fue el escenario de los históricos acuerdos de paz palestino-israelíes y también se recuerda la participación en procesos como el de Guatemala, Mali, Sudán, Timor Oriental, Nepal Filipinas o Sri Lanka.

Noruega tiene también una amplia red de organizaciones humanitarias en numerosas naciones y además, al no ser una ex potencia colonial, no tiene intereses económicos en las zonas en conflicto, lo que le permite ser más neutral.

Cuba, donde continuarán las negociaciones, es por su parte un referente para los movimientos de izquierda latinoamericanos y se le atribuye una considerable influencia sobre ellos.

El pacto alcanzado entre Colombia y las Farc no contiene despejes de territorio ni la suspensión de operaciones militares. A diferencia de otros intentos, se negoció en otro país (Cuba) y tendrá un tiempo limitado para dar resultados.