En segundo debate fue aprobado por la plenaria del Senado, el proyecto que amplía las autorizaciones conferidas al Gobierno nacional para celebrar operaciones de crédito público externo e interno por valor de 10 mil millones de pesos.
Según el senador conservador Fernando Tamayo explicó que “no se trata de un endeudamiento nuevo ni de una autorización para que el Gobierno lleve a cabo una operación, se trata de tener autorización para que cuando el Gobierno requiera recursos para su financiamiento pueda llevar a cabo dichas operaciones”.
El senador liberal Camilo Sánchez aseguró que esos 10 mil millones de pesos podrán ser utilizados para cualquier contingencia y “es un cupo que se da en la Comisión Tercera y que se tienen disponibles para cuando se requieran, sin tener problemas de revaluación”, precisó.
Por su parte, el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, indicó que con este cupo no se van a realizar operaciones que nadie sabrá en qué se destinarán”, recalcó.
El siguiente es el texto completo del proyecto:
“El Congreso de la República
DECRETA:
Autorizaciones de endeudamiento
Artículo 1°. Amplíase en diez mil millones de dólares de los Estados Unidos de América (US$10.000.000.000) o su equivalente en otras monedas, las autorizaciones conferidas al Gobierno Nacional por el artículo 1° de la Ley 1366 de 2009 y leyes anteriores, diferentes a las expresamente otorgadas por otras normas, para celebrar operaciones de crédito público externo, operaciones de crédito público interno, así como operaciones asimiladas a las anteriores, destinadas al financiamiento de apropiaciones presupuestales y programas y proyectos de desarrollo económico y social.
Las autorizaciones conferidas por el presente artículo son distintas de las otorgadas por el artículo 2° de la Ley 533 de 1999. En consecuencia, su ejercicio no incidirá en modo alguno en el de las otorgadas por dicha disposición.
Artículo 2°. La presente disposición rige a partir de la fecha de su promulgación”.
Esta iniciativa pasa a consideración de la Cámara de Representantes, para culminar sus dos debates finales, antes de convertirse en ley de la República.