Un fiscal delegado ante la Corte le imputó al exalcalde de Bogotá, Samuel Moreno Rojas, los delitos de concierto para delinquir y peculado por apropiación a favor de terceros, dentro del llamado proceso del ‘carrusel de la contratación’.

El fiscal explicó que existen pruebas documentadas y testimoniales suficientes para señalar a Samuel Moreno por su participación en acciones dirigidas a afectar el patrimonio de la capital durante su gobierno.

Según el ente investigador, el exalcalde de la capital se reunió en varias oportunidades con su hermano Iván Moreno Rojas; Álvaro Dávila; y los contratistas Emilio Tapia y Julio Gómez con el fin de “cuadrar” la entrega de tres multimillonarios contratos de la malla vial de Bogotá.

El Fiscal puntualizó que “entre diciembre de 2007 y mediados de 2010 se pusieron de acuerdo en cometer delitos determinados contra la función pública”, al tener en cuenta que existen elementos probatorios que permiten inferir la celebración de reuniones en el Palacio Liévano, en Miami y en las oficinas del Instituto de Desarrollo Urbano.

Y es que para la Fiscalía General, en estas reuniones se concertaron como planear una forma de entregar los contratos a cambio de una comisión que estaría entre el ocho y el seis por ciento.

El fiscal en el proceso de imputación de cargos, precisó que, “los contratistas eran contactados por los intermediarios, Emilio Tapia y Álvaro Dávila, para que estuviera seguros de presentar la licitación de unos pliegos amañados y modificados”.

Igualmente se consideró que en el año 2010, el entonces burgomaestre a través de Liliana Pardo, exdirectora del IDU, y el subdirector del Instituto, Néstor Eugenio Ramírez determinó la cesión del contrato de la adecuación de la calle 26 a TransMilenio.

También se indica que en ese momento el mandatario “los determinó” para que se apropiaron de 190 mil millones de pesos para que hicieran una acción que favoreciera a una empresa contratista, la cual recibió el contrato vial que le habían quitado a los Nule.

El ente investigador cuestionó la forma en qué se adelantó esta cesión contractual, en la que se presentaron varios sobrecostos e irregularidades que no fueron argumentadas, lo que llevó al distrito a un detrimento en la contratación.

Además indicó que, “este dinero perdido era del Distrito que tenía que administrar el IDU y los fondos de Transmilenio, la forma en cómo se llevó a cabo esta manipulación de la cesión del contrato de la calle 26, la adición tiene que respetar el objeto valor y plazo del contrato”.

Para la Fiscalía, Moreno Rojas “lesionó el bien jurídico de la administración y seguridad pública, durante este periodo la administración del Distrito se presentó un acto de corrupción tal que llevó al ahora conocido carrusel de la contratación”.

Mientras que la defensa del exalcalde solicitó que se declare la nulidad de esta nueva imputación al considerar que reviste serias irregularidades, ya que todo eso está dirigido únicamente a evitar una posible excarcelación para su cliente por vencimiento de términos.

El abogado explicó que “la defensa no tiene que pagar por los errores de la Fiscalía, como el no nombrar un fiscal titular después de la renuncia de Ricardo González”.

El exalcalde Samuel Moreno es procesado por los delitos de cohecho, peculado por apropiación, concusión e interés indebido en la celebración de contratos, hechos que lo tienen privado de su libertad desde septiembre del año pasado.