Internacional

La ONU se reune para definir situación de Palestina

La Asamblea General de Naciones Unidas se reune hoy para reconocer implícitamente un Estado soberano de Palestina, una resolución para la que cuenta con los votos necesarios y que cambiaría el estatus observador de la Autoridad Nacional Palestina de “entidad” a “Estado no miembro”, como el Vaticano.

Aunque la votación significará un triunfo para Mahmoud Abbas y su cruzada diplomática, no alcanzará para desterrar el estancamiento en el que están envueltos israelíes y palestinos. Más bien, podría llegar a tensar aún más la situación en Medio Oriente. En medio de una frágil tregua entre Israel y Hamas, la movida de Abbas podría abrir nuevos frentes de batalla, si, tal como muchos vislumbran, los palestinos, recostados en su nuevo estatus en la ONU, se unen a la Corte Internacional de La Haya y demandan a Israel por la ocupación de territorios y crímenes de guerra.

Luego de incontables gestiones, los palestinos se aseguraron que obtendrán hoy los votos necesarios para mejorar su estatus. Ayer, se preveía que por lo menos 140 países de los 193 que conforman la Asamblea apoyarían la moción.

La Argentina, al igual que la mayoría de los latinoamericanos, apoyará el pedido. Europa votará dividida: Gran Bretaña y Alemania se abstendrán; Austria, Dinamarca, España, Francia, Noruega, Suiza y Turquía votarán a favor. Rusia, otro de los miembros permanentes del Consejo de Seguridad con poder de veto, votará a favor.

En relación al apoyo que le otorgará la ONU a los palestinos, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, afirmó que no habrá un Estado palestino hasta que Israel sea reconocida como un “estado judío”, independientemente de “cuántos dedos sean alzados” hoy en la Asamblea General de la ONU.

“La votación en la ONU no cambiará nada en el terreno. No adelantará la creación de un Estado palestino, la alejará. Nuestra mano (…) siempre estará tendida a la paz, pero no se levantará un Estado palestino sin que Israel sea reconocida como el estado del pueblo judío”, dijo el primer ministro en un acto público en Jerusalén, donde restó importancia al esperado reconocimiento de Palestina.

Tanto Israel como Estados Unidos han dejado en claro que no van a castigar inmediatamente con sanciones y recortes de fondos al gobierno de Abbas por su terquedad diplomática. Todo dependerá de cómo los palestinos utilicen su nuevo poder: si recurren a la Corte de La Haya, todo indica que habrá sanciones.

Washington y Tel Aviv buscan ahora trazar un delicado equilibrio, ya que una avalancha de sanciones le quitará poder a Abbas, uno de los líderes palestinos más moderados, y le dará más oxígeno al extremismo de Hamas, que reforzó su posición después de la guerra en Gaza.