El próximo lunes, el Ministro del Interior, Fernando Carrillo Flórez, lanzará una campaña televisiva de sensibilización llamada “Respeto de la Libertad Sexual y de Género”, que tiene como fin combatir prejuicios y estigmas sociales y culturales contra las minorías sexuales.
El evento se realizará el día lunes 3 de diciembre de 2012 a las 10:00 am en el Hotel de la Opera, ubicado en la calle 10 No. 5 – 72 de Bogotá.
En pleno siglo XXI, colombianos pertenecientes a una minoría sexual o de género, como lesbianas, gays, transexuales, bisexuales e intersexuales, son víctimas de violaciones a los derechos humanos que les otorga la Constitución Política.
La discriminación y la intolerancia es un impedimento para estas personas a la hora de acceder a instituciones educativas, sistemas de salud, empresas privadas, e incluso entidades públicas.
Para Daniela García, una mujer transgenerista (es decir, que tuvo cambios de género – físicos o de apariencia), estudiante de ciencias políticas en la Universidad Nacional de Medellín, los obstáculos son muchísimos, pero el más difícil es la búsqueda de empleo:
“Estudié confecciones, pero para graduarme yo necesariamente tenía que hacer una práctica en una empresa. Me presenté en varias, pero en todas me rechazaron porque era una mujer travesti. Es muy difícil que acepten a una mujer ‘trans’ por los cambios físicos, que son tan notorios. Pero yo quiero estudiar, quiero trabajar y quiero salir adelante”.
Otra mujer ‘trans’, Diana Navarro, cuenta el rechazo determinante con que se encontró cuando quiso entrar a la universidad. “Cuando yo llegué a Bogotá, ingresé a una de las más prestigiosas universidades privadas de la capital. Cuando en la institución se dieron cuenta de que yo era travesti y además ejercía prostitución, buscaron la forma de expulsarme”.
Otra de las dificultades a las que tiene que enfrentarse esta población, es el escaso seguimiento investigativo y la carencia de una efectiva judicialización de los delitos y crímenes de odio. Esto da cuenta de un escenario de impunidad y poca claridad frente a los hechos y denuncias que se presentan.
Ese es el caso de otra mujer transexual, quien prefirió permanecer anónima por razones de seguridad. Luego de recibir ofensas por su apariencia física dentro de su propia peluquería, llegó una mañana para descubrir que le habían incendiado el establecimiento. “Después de todo eso, recibí amenazas para que me fuera del municipio, diciendo que me cuide, que no continuara con la investigación”.
Daniela García también revela que ha sido víctima de hechos de violencia por su identidad sexual. “En la calle he recibido insultos, algunas veces me han llegado a golpear, e incluso una vez atentaron contra mi vida”, dice.