Colombia en los últimos dos años ha adquirido un alto grado de corresponsabilidad y compromiso en los temas de medio ambiente, y muestra de ello, es el trabajo realizado en el Acuerdo de Cancún, en la Plataforma de Durban y también en la pasada Conferencia de de Río +20, donde fueron aprobados los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Ahora, el país participa al lado de 194 naciones en la Conferencia de las Partes de Cambio Climático en Doha, Qatar, donde Colombia es reconocida por su liderazgo en las negociaciones en esta materia.
En esta Conferencia más de 17 mil delegados de ese grupo de países se reúnen desde el pasado 28 de noviembre y hasta el 7 de diciembre próximo, con el compromiso de evaluar los progresos de los distintos países en materia de reducción de emisión de gases efecto invernadero, causantes del desequilibrio climático del planeta.
Además, en Doha se establecerán las bases para lograr un acuerdo para 2015 de un instrumento jurídicamente vinculante para todos, que logre efectivamente reducir esas emisiones. Para Colombia, un país altamente vulnerable, este objetivo es una prioridad.
Para la Directora de Asuntos Económicos, Sociales y Ambientales del Ministerio de Relaciones Exteriores, Paula Caballero, quien hace parte del equipo negociador que participa en la Cumbre de Doha, el papel de Colombia en las negociaciones es preponderante: “Colombia es uno de los países con mayor ambición en las negociaciones en términos de lograr una reducción efectiva de los gases efecto invernadero, que son la causa del cambio climático. Esto es ampliamente reconocido. Trabajamos además, de una manera estrecha y coordinada, con otros países latinoamericanos que comparten esta postura”.
Y aunque Colombia es unos de los países con menos emisiones, busca que todos los Estados se comprometan en este tema, ya que el cambio climático es una problemática global que se tiene que enfrentar a nivel multilateral.
“Estamos unidos en un punto clave, y es que todos los países del mundo tienen que tratar de hacer algo para mitigar los gases efecto invernadero. Naturalmente, cada país lo debe hacer de acuerdo a sus capacidades. Un pequeño Estado en desarrollo no tendrá las mismas obligaciones que una de las principales economías emergentes. Pero lo clave es que lo que hace todo el mundo vale, suma y es importante”, dijo María Paulina Mendieta, de la Dirección de Cambio Climático del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, otra integrante de la delegación colombiana.
La posición del país, tal como lo manifestó Paula Caballero, es la de ser “mediadora y constructiva y en muchas oportunidades es el engranaje que permite desbloquear negociaciones. Colombia es un país que ha sido reconocido y por eso es uno de los miembros fundadores del Diálogo de Cartagena. Este es un grupo de países de todos los continentes, de países desarrollados y en desarrollo, que mediante el diálogo busca encontrar posiciones o espacios comunes a todos los escollos que hay dentro de una negociación. Es el único grupo que hay entre países desarrollados y en vía de desarrollo que busca avanzar las negociaciones”.
Colombia realiza una tarea ardua tarea en esta cumbre de Doha, en donde el Cambio Climático ha puesto a países de todo el globo en estado de vulnerabilidad debido a los embates del clima.
Para lograr esto, el Estado colombiano reconoce que se debe llegar a un acuerdo global que establezca un régimen basado en reglas jurídicamente vinculantes. Por tanto, bajo la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático se negocia un nuevo acuerdo internacional que reemplace el Protocolo de Kioto y redefina el régimen internacional de cambio climático.
Colombia es un país en desarrollo que se ha comprometido con el desarrollo limpio. En la actualidad, el país cuenta con una Estrategia de Desarrollo Baja en Carbono y un Plan Nacional de Adaptación, explicó Mendieta.
El Gobierno Nacional ha participado activamente de los mercados internacionales de carbono, donde tiene 44 proyectos registrados ante Naciones Unidas en el Mecanismo de Desarrollo Limpio, de los cuales 14 han emitido certificados para el mercado internacional.
Por esto, Colombia en Doha defenderá la creación de un nuevo mecanismo de mercado de carbono a nivel internacional que permita el acceso de un mayor número de países, ya que este mecanismo permite promover acciones en mitigación que contribuyen al desarrollo sostenible de países en desarrollo.