Los 200 países asistentes a la cumbre del clima de la ONU en Qatar anunciaron que se extenderá hasta 2020 el Protocolo de Kyoto, plan jurídicamente vinculante para combatir el calentamiento global, que expiraba a finales de 2012.
La extensión es una medida provisional, mientras se llevan a cabo las negociaciones sobre un nuevo acuerdo que entrará en vigor en 2020.
El acuerdo se produjo tras las conversaciones de más de 24 horas, debido a las diferencias sobre si las naciones ricas deberían tener que compensar a los estados más pobres por las pérdidas causadas por el cambio climático.