La actriz de Hollywood, Lindsay Lohan, se encuentra juntando todo el dinero que pueda para pagar el arriendo de su mansión de 8 mil dólares que le cuesta cada mes.

Lohan lleva viviendo en esta propiedad en la exclusiva zona de Beverly Hills desde el mes de febrero, cuando todo se estaba dando para que su carrera volviera a encarrilarse y que seria algo bueno para que sus finanzas volvieran a su mejor época.

A pesar de que la actriz a hecho todos los meritos para cerrar ese pasado, lleno de incidentes que la han obligado a estar en la cárcel y por rehabilitación en cinco oportunidades, ahora los dueños de la mansión en la que vive le han enviado una penalización por no pagar el alquiler, que se presume, podría ser mayor que la misma renta.

El contrato que tiene actualmente Lohan concluye el mes de febrero, a lo que Lindsay ha comentado a sus amigos cercanos que no lo renovará y que se mudará a la capital del mundo.

La estrella ha pedido ayuda a sus amigos para poder llegar a fin de mes. Uno de los más generosos fue Charlie Sheen, quien le prestó recientemente 100 mil dólares. La hermana pequeña de la intérprete, Ali, también está ayudando con la gestión para la venta de algunas de los vestidos de diseño de la actriz.

Adicional a ello, se conoció que a principio de este mes se supo que las cuentas bancarias de Lindsay fueron intervenidas por el fisco estadounidense por tercer año consecutivo. La actriz debe a la oficina de impuesto al rededor de 233 mil dólares por el no pago de sus impuestos.