Schicchi nació en Sicilia en 1952. Cuenta la leyenda que a los 14 años fue expulsado de la educación secundaria por espiar a las compañeras de clase. Estudió fotografía en la escuela de Arte e inició su carrera como fotógrafo en la revista “Época”. Su tarea lo llevó a muchos y diversos lugares del planeta, incluso a conflictos bélicos. En uno de dichos viajes conoció a alguien que le cambiaría la vida: la húngara Ilona Staller, quien posteriormente y con su ayuda se transformaría en la “Cicciolina”.
Con ella tuvo un programa de radio llamado “Voulez-vous coucher avec moi?” (“¿Quieres dormir conmigo?”) en el que se hablaba sobre sexo y oyentes participaban telefónicamente. En 1976 la picante dupla continuó llamando la atención al realizar una producción fotográfica al desnudo en una discoteca en funcionamiento. En 1979 llegaría una de las primeras películas del “soft-porno” italiano y obviamente la primera protagonizada por Ilona Staller: “Cicciolina amore mio”.
Con la chica de Hungría fundó en 1983 la agencia “Diva Futura” que se dedicaba a promocionar modelos y actrices en el mundo del erotismo. Resaltan nombres como los de Moana Pozzi o Jessica Rizzo. Riccardo Schicchi apoyó y promovió la llegada de la “Cicciolina” al Parlamento italiano en 1987 como diputada del “Partido Radical”, siendo la primera vez en el mundo en la que una estrella del porno desembarcó en un Parlamento. Luego, en 1990, Schicchi creó el “Partido del Amor” una parodia política que no llegó a mayores.
Rocco Siffredi es otro de sus descubrimientos. “Ha sido como un padre para mí. A Riccardo le debo todo. Para Italia y el mundo de la pornografía es un grave día de luto” dijo Rocco, a quien muchos ven como el sucesor de Schicchi.
Riccardo Schicchi se casó con la modelo y ex actriz porno húngara Eva Engher con quien tuvo dos hijos. Más tarde, junto a su mujer, fue condenado, arrestado y luego liberado por asociación criminal e instigación a la prostitución en 2008.