El sudafricano Wesley Burger y la caleña Sofía Jaramillo, se convirtieron en los dos ganadores de Mundos Opuestos, el reality que llevó a los participantes al pasado y al futuro bajo un mismo techo y recibieron un premio de 200 millones de pesos cada uno. Sofía llegó a la competencia con un propósito muy claro: demostrar que detrás de una cara y un cuerpo bonitos, hay una mujer guerrera, amante de los retos difíciles y dispuesta a sobresalir en el grupo de las 11 mujeres que entraron al juego.

Wesley, siempre supo que su principal fortaleza era su buena condición física, sin embargo, una lesión en la rodilla, casi al final de la competencia, puso en riesgo su triunfo.

“Desde que vi las convocatorias para el reality en Medellín, pensé que quería entrar a la competencia y ganar, no tenía otro objetivo, pues toda mi vida me he preparado físicamente y sentí que ese era el juego que había estado esperando para medir mis capacidades físicas”, cuenta Wesley.

Por su parte, Sofía asegura que su triunfo se debe a cualidades como la persistencia, esfuerzo y tolerancia. “Yo fui con un objetivo muy claro y era ganar, obviamente tuve momentos difíciles dentro de la competencia, pero di todo para llegar a la final y fue mejor de lo que esperaba”.

Wesley, un sudafricano enamorado de Colombia se prepara para montar su propio restaurantes donde pueda desarrollar una de sus grandes pasiones, y Sofía retomará su carrera como modelo y actriz, en la que ya ha alcanzado gran reconocimiento y espera incursionar en la presentación.

Después de tres meses de tener una vida variada entre las necesidades del pasado y las comodidades del futuro, Wesley y Sofía se preparan para vivir una época navideña rodeados de sus seres queridos, quienes también estuvieron como invitados especiales en esta gran final.