El fabricante norteamericano de aviones, Boeing desarrolla algunas de las máquinas más complejas de la Tierra, pero en su idea de mejorar las señales inalámbricas a bordo de sus equipos, obtuvo ayuda de 9 mil kilogramos de papas.

La semana pasada, Boeing dio a conocer un avance en sus procedimientos para la evaluación de las señales inalámbricas en las cabinas. A través de un comunicado resaltó que las pruebas “posibilitan que los pasajeros disfruten de una conectividad más confiable al usar en el aire sus dispositivos electrónicos con internet”.

Estos procedimientos se hicieron realidad gracias a 9 mil kilogramos de papas apilados en los asientos de un avión retirado, el cual fue utilizado para hacer las pruebas.

Los tubérculos simulan la forma en la que el cuerpo responde a las señales inalámbricas, por lo que los ingenieros del Laboratorio de Pruebas y Evaluación de Boeing usaron la aeronave llena de patatas para probar los nuevos métodos, sin necesidad de usar personas sentadas en el avión. Una vez que los ingenieros dominaron los métodos, pudieron reemplazar al popular tubérculo y comprobar los datos con seres humanos.

La empresa de aviación de Estados Unidos explica que los procedimientos que desarrolló pueden reducir el tiempo de prueba de señales inalámbricas de dos semanas a tan solo 10 horas.

Según Adam Tischler, vocero de Boeing, “uno de los aspectos maravillosos de nuestras pruebas mejoradas es que podemos describir tanto las señales fuertes como las débiles con una exactitud increíble”.

Y agregó que “los ingenieros que están preocupados principalmente por la seguridad durante la operación de un avión pueden ver si las señales fuertes son seguras para el sistema de comunicaciones y de navegación del avión. Mientras tanto, un ingeniero preocupado por proporcionar a cada pasajero una señal de red realmente buena puede ver si las señales débiles se están propagando a través del avión con la suficiente potencia como para proveer de una buena experiencia de uso”.

Los norteamericanos ya conocen las conexiones Wi-Fi proporcionadas en los aviones. Sin embargo, la Agencia Federal de Aviación y la Comisión Federal de Comunicaciones de Estados Unidos, ordenaron a las aerolíneas estadounidenses que prohíban el uso de teléfonos móviles durante el vuelo, debido a las posibles interferencias que puede tener en los instrumentos de aeronavegación con los que cuentan las aeronaves.

En ciertos países se encuentra permitido el uso de telefonía móvil a bordo de aviones equipados con receptores especialmente diseñados para móviles. La empresa Boeing vende e instala este tipo receptores.

Tischler explicó que se “puede aplicar este tipo de pruebas a casi cualquier señal”. Y agregó que “esto es más que una prueba de Wi-Fi. Podemos evaluar la facilidad de uso y la seguridad de toda clase de dispositivos electrónicos personales que puedan usarse a bordo de un avión”.