La ofensiva militar en los departamentos de Santander, Norte de Santander, Boyacá, sur de Bolívar y nordeste antioqueño ha dejado contundentes resultados reflejados en el progreso y desarrollo de la región, donde la amenaza ha disminuido y las operaciones fortalecen la seguridad en la jurisdicción.

Las acciones militares han dejado fuera de combate un total de 400 integrantes de los grupos armados ilegales, discriminados en 44 entregas voluntarias, 329 capturas, 47 de ellas durante enfrentamientos armados, hechos que son muestra del más absoluto respeto de las tropas por el enemigo rendido, acatando las normas del Derecho Internacional Humanitario y los Derechos Humanos durante el desarrollo de las operaciones y finalmente 27 muertes en combate.

La ofensiva militar en respecto con las Farc ha generado un debilitamiento progresivo de frentes y cuadrillas de la organización terrorista que delinquen en la región nororiental del país.

Un total de 235 integrantes del Bloque Magdalena Medio y Bloque Caribe de las Farc han sido neutralizados en el marco de operaciones ofensivas adelantadas por tropas de la Primera, Quinta y Trigésima Brigada y Fuerza de Tarea Vulcano.

El detrimento en la moral, el debilitamiento de la estructura logística y capacidad ofensiva de las estructuras asentadas en algunos corredores de movilidad de la guerrilla de las Farc en la jurisdicción ha permitido 25 entregas voluntarias con sus respectivas armas de dotación, 20 integrantes más han sido capturados en medio de operaciones militares, 172 integrantes de las redes de Apoyo al Terrorismo (RAT) han sido aprehendidos mediantes operaciones de inteligencia, registro y control militar de área. De igual forma 18 integrantes de la Unidad Norte, Unidad Centro, de las Farc (Bloque Magdalena Medio) y frentes 35 y 37 del Bloque Caribe, han muerto en desarrollo de operaciones militares.

Pero no solo las Farc han sido debilitadas, también el ejército Nacional ha dado fuertes golpes al Eln y a las bandas criminales.

La presencia de células guerrillas pertenecientes al Eln, Epl y grupos integrantes de bandas criminales, que hasta hace unos años había cobrado cientos de víctimas en medio de masacres, secuestros extorsivos y amedrentamiento, se ha traducido hoy por hoy en un ambiente de consolidación y sostenibilidad en las operaciones en pro del mantenimiento de la seguridad.

Las cifras así lo demuestran, un total de 108 integrantes del Frente de Guerra Nororiental de Eln han sido neutralizados en el marco de operaciones ofensivas y permanentes, donde se ha logrado la entrega voluntaria de 16 de sus integrantes, la captura de 18 más y 66 aprehensiones de integrantes de la red de apoyo al terrorismo. Ocho integrantes han caído en medio de combates registrados con tropas adscritas a la Quinta y Trigésima Brigada.

Es de resaltar que en los últimos días se logró asestar un importante golpe al Frente de Guerra dejando fuera de combate a alias Jairito cabecilla de la organización armada en el sur de Bolívar, quien murió junto a su jefe de seguridad y una integrante más de la facción guerrillera, en la que delinquió por espacio de 20 años.

En medio de la ofensiva al Epl, se han registrado 21 neutralizaciones, 12 de las cuales han sido capturas de integrantes encuadrillados, cinco integrantes de la red de apoyo a la organización subversiva, tres presentaciones voluntarias y una muerte en combate.

De igual forma los resultados han sido contundentes contra las bandas criminales, pertenecientes a la organización de Los Rastrojos y Urabeños, responsables del mayor índice de extorsión en la región en asocio con el narcotráfico. 36 de sus integrantes han sido capturados.

Un total de 147 fusiles, 210 armas cortas, 15 armas de apoyo, más de 60.000 cartuchos de diferentes calibres han sido entre otras las incautaciones logradas en medio de combates librados en el marco del Plan Espada de Honor en la jurisdicción.

Y en la lucha contra el narcotráfico, principal fuente de financiamiento del terrorismo y organizaciones criminales, ha logrado asestar importantes golpes que a la fecha dan cuenta del desmantelamiento de 137 laboratorios utilizados en el procesamiento de coca, 30 cristalizaderos desmantelados y destruidos y el decomiso de más de 36.000 galones de combustible, 188.000 kilos de insumos sólidos, 163.000 galones de insumos líquidos, 626 kilos de clorhidrato de cocaína, 1.348 kilos de pasta base de coca, además de la erradicación de más de 1.000 hectáreas de cultivos ilegales. Siendo lo anterior una muestra del debilitamiento que ha sufrido la organización subversiva en su fuente de sostenimiento y engranaje logístico.