El último “Análisis Criminológico de la Dirección de Inteligencia Policial” de la Policía Nacional, dio a conocer una sustancial reducción de los índices delincuenciales entre el 1º de enero y el 31 de diciembre del 2012 en Cundinamarca. Cifras como la reducción en 53% del hurto a motocicletas; 38% de lesiones comunes; el 24% de abigeato y 17% en el número de homicidios, demuestran que Cundinamarca ahora es un departamento más seguro.
El porcentaje más representativo del estudio es la reducción en 53 por ciento del hurto a motocicletas, no obstante, el municipio donde más casos de hurto se presentaron fue Soacha, con 16 casos en 2012, 20 menos que en 2011. Por su parte, el hurto a vehículos disminuyó en 46 por ciento en todo el departamento.
La convivencia ciudadana en Cundinamarca también mejoró durante el 2012, así lo demuestran los 1.402 casos de lesiones comunes que se presentaron en el último año, para un total de 850 casos menos que en el 2011. Las ciudades más afectadas por este delito fueron Soacha, Zipaquirá, Facatativá y Fusagasugá. No obstante, en el Distrito de Girardot mejoraron las relaciones de la comunidad, así lo demuestra la reducción del 68 por ciento en este aspecto, por eso este año se ubica en la octava posición de esta categoría en el departamento.
Las acciones subversivas se mantuvieron en 0 casos durante el 2012, lo que sustenta la tesis del gobernador de Cundinamarca, Álvaro Cruz quien asegura que el departamento podría ser el primer territorio post-conflicto del país, pues no se han vuelto a presentar asaltos a las poblaciones, ataques, hostigamientos, emboscadas, incursiones o retenes ilegales en la región.
Por su parte, el abigeato, también llamado robo de ganado, disminuyó en 24 por ciento y la piratería se redujo en 21 por ciento, con un total de 19 casos en todo el territorio cundinamarqués.
El homicidio común disminuyó notablemente; de 430 casos en 2011, pasó a 357 en 2012, lo que representa una reducción del 17 por ciento. Los menores índices de este delito en Cundinamarca se presentaron en Zipaquirá, con una reducción del 62 por ciento. De igual forma, Chocontá y Gachetá disminuyeron en 50 por ciento el número de homicidios.
Estos actos delictivos en el 66 por ciento de los casos se cometieron con armas de fuego. Así mismo, el estudio determinó que la mayoría de estos incidentes se presentan en el casco urbano, en lugares como calles, parques y espacios públicos, especialmente los fines de semana.