Luego de conocerse los hechos que se presentaron en la embajada de Honduras donde el pasado 20 de diciembre se realizo una fiesta en las instalaciones de la embajada donde fueron llevadas prostitutas y Según lo publicó este viernes el diario El heraldo de Honduras, todo comenzó cuando un empleado de confianza del embajador organizara la fiesta, que incluía la participación de prostitutas, pero la rumba terminó en un saqueo y actos de depravación, que de acuerdo con el rotativo pusieron “en riesgo documentos de seguridad nacional”.

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Pero lo más aberrante es que se habían defecado en la oficina del propio embajador e incluso encima del escritorio del agregado militar, el coronel Sergio Gómez.

Al parecer el festejo fue organizado por un hondureño de nombre Jorge Mendoza, empleado personal del embajador Carlos Humberto Rodríguez.

Además las versiones de prensa aseguran que los amigos y las servidoras de sexo que Mendoza introdujo a la sede diplomática no solo se robaron lo que pudieron, sino que hasta hicieron sus necesidades fisiológicas en la oficina del propio embajador y del agregado militar.

El Coronel Elías Vaquero comandante de la zona norte de la capital de la Republica en declaraciones a Radio Santa Fe dijo que “La policía es informada a través de un teléfono de la misma embajada el día 21 de diciembre a las 9:25 de la mañana, la policía se hace presente donde somos recibidos por un funcionario.”

Además el Coronel Vaquero dijo que “el funcionario nos dice que ellos no van a formular ningún tipo de denuncias, que es un situación interna de ellos y que el gobierno hondureño va a manejar internamente.”

De igual manera se reveló que la policía Metropolitana de Bogotá puso a disposición de los funcionarios de la embajada de honduras un grupo de policía judicial y la unidad móvil de denuncias de la policía para recibir la denuncia, pero los funcionarios se negaron a formular denuncias.

A lo que el Coronel Elías Vaquero dijo que “Al no haber denuncias por ley colombiana se entiende que no hay delito.”