Luego de conocerse de una fogosa fiesta dentro de las instalaciones de la embajada de Honduras en Bogotá, a través de una denuncia del diario hondureño El Heraldo, el ex embajador pidió disculpas por el escándalo que esta reunión le ha provocado a su gobierno.
«Es una situación lamentable, asumo la responsabilidad del caso como exjefe de misión. Quiero pedir una disculpa al gobierno del presidente (Porfirio) Lobo, al pueblo hondureño y al mismo tiempo al pueblo y gobierno de Colombia», indicó el diplomático Carlos Humberto Rodríguez, aunque aclaró que no está involucrado de forma directa en los hechos.
Rodríguez, que el sábado dimitió al cargo después que el canciller hondureño, Arturo Corrales, le solicitase la «renuncia irrevocable», explicó que cuando sucedió la fiesta él estaba fuera de Colombia y desmintió algunas informaciones publicadas por la prensa.
«Yo salí el 15 de diciembre de vacaciones con mi familia a los Estados Unidos e ingresé a Honduras el 29 de diciembre», añadió Rodríguez.
Lo que si se está investigando es que en medio de esta ardiente fiesta, varias de las prostitutas que ingresaron de manera sigilosa a la sede de la embajada, se habrían llevado algunos computadores con información del gobierno hondureño, hecho que confirmó la misma Policía en el norte de Bogotá.
El exembajador Rodríguez explicó que las dos prostitutas solo «se robaron un computador» y que «no entraron» a su oficina ni a la del agregado militar, el coronel Sergio Gómez.
«Ni mi despacho ni otros despachos fueron tocados», afirmó Rodríguez, quien además aseguró que la información que contiene la computadora que se robaron «no compromete en nada al país», ya que la información de país la manejaba él.
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