La Corporación Autónoma Regional para la Defensa de la Meseta de Bucaramanga, el Instituto Alexander von Humboldt y el Ministerio de Ambiente determinaron que el área protegida del paramo será de 11.700 hectáreas y con esto fue declarado Parque Natural Regional de Santurbán.

Esta declaración se da luego de la intención de la compañía canadiense Greystar de extraer oro en la zona en la que nace gran parte del agua de Bucaramanga, una gran controversia durante el año 2011.

La presión para este dictamen se da luego de que los santandereanos realizarán marchas y que los grupos ambientalistas se quejaran, lo que desencadeno el retiró de la solicitud de licencia ambiental por parte de la empresa. A pesar de ello, no se encontró una solución.

Cuando empezaron a surgir propuestas sobre la delimitación, en su momento, la CAR habló de consolidar toda la zona como parque regional natural, con lo cual la minería quedaría prohibida. La autoridad ambiental hablaba de proteger más de 60 mil hectáreas.

A través de las 11.700 hectáreas declaradas para el Parque Natural Regional del Páramo de Santurbán, se sella un precedente en la minería a cielo abierto y deja en firme el área exacta que debe ser protegida para el fin parcial de un largo debate.

En la reunión entre la CAR, el Instituto Alexander von Humboldt y el Ministerio de Ambiente fue declarado también un distrito de manejo integrado de 600 hectáreas, para un total de 12.300 hectáreas de parque.

El gobernador encargado de Santander, Julio César Villate, celebró la aprobación de la declaratoria, por unanimidad, del Parque que este martes realizó el Consejo Directivo de la Corporación Autónoma Regional para la Defensa de la Meseta de Bucaramanga (CDMB), con la presencia del ministro de Ambiente, Juan Gabriel Uribe.

Villate Jessen manifestó que, “queremos agradecer al Ministerio de Ambiente y al Instituto Alexander Von Humboldt por su contribución en la declaratoria del Parque Natural Regional Páramo de Santurbán porque han hecho un gran esfuerzo para garantizar la explotación responsable y limpia de los recursos con la preservación del medio ambiente y el desarrollo social”.

Queda por esperar que la multinacional Eco-Oro, antigua Greystar, presente una solicitud y que el Gobierno colombiano decida sobre la posibilidad de entregar o no la licencia ambiental para que dicha empresa explote el metal en el páramo.