El ministro de Comercio, Industria y Turismo, Sergio Díaz-Granados, señaló hoy que el Gobierno prohibirá la comercialización en Colombia de las imitaciones de sombreros vueltiaos, cualquiera sea su procedencia.
Dijo que tras una reunión con el Superintendente de Industria y Comercio, Pablo Felipe Robledo, esta entidad emitirá un acto administrativo que en aras de proteger la denominación de origen y los derechos del los consumidores finales, mediante la prohibición a la venta de imitaciones de este tipo de sombreros, emblemáticos del país. También dijo que es posible que en el futuro se haga lo mismo para proteger otros productos colombianos, amparados con denominación de origen, en circunstancias similares.
Indicó que su cartera emprenderá las acciones necesarias, desde el punto de vista de importaciones y aduanero, para proteger el sombrero vueltiao, y anunció que desde ya inició un trabajo conjunto con la DIAN encaminado a tomar las medidas necesarias y pertinentes para proteger la producción nacional de esta prenda.
De otra parte, pidió a la Superintendencia de Industria y Comercio avanzar en la investigación para determinar si en el caso de las imitaciones de sombreros vueltiaos que están llegando al país, existe competencia desleal, publicidad engañosa, violaciones de propiedad intelectual o violación al régimen de protección de los derechos de los consumidores, de manera que se puedan tomar las medidas pertinentes.
Díaz-Granados explicó que dentro del marco legal de las importaciones, los sombreros en general están incluidos en la categoría de libre importación, lo que significa que no están sujetos a vistos buenos de ninguna entidad estatal, ni tampoco se exige registro de importación ante el Ministerio para su ingreso al territorio aduanero colombiano.
Sin embargo, el ministro fue enfático en afirmar que la evidencia presentada en los últimos días indica claramente que en este caso hay un detrimento del trabajo de los artesanos y los resguardos indígenas y, en este sentido, y que por lo tanto el Gobierno tiene un margen para actuar y tomar las medidas cautelares, tanto en el ingreso de estos productos al país, como en la identificación de los precios al mercado y en las atribuciones de origen que incluyen en sus etiquetas, todo ello para garantizar “condiciones de competencia justas para nuestros artesanos”.
Cabe recordar que los artesanos que fabrican los tradicionales sombreros vueltiaos cuentan con las protecciones de la marca colectiva “sombrero vueltiao” y la denominación de origen “Tejeduría Zenú”, a nombre del resguardo Indígena Zenú de San Andrés de Sotavento.
El titular de la cartera también informó que se reunirá con los artesanos de Córdoba para analizar la situación con ellos y ver cómo el Ministerio y sus entidades adscritas puede promover y fortalecer esta producción artesanal, para salvaguardar su trabajo en las áreas de materias primas, sello de calidad “hecho a mano” y el fortalecimiento de la asociatividad.
Díaz-Granados recordó que aunque desde el punto de vista legal si un importador de cualquier tipo de sombrero cumple con los procedimiento aduaneros y cancela los gravámenes correspondientes, puede proceder a su libre distribución cualquiera que sea el país de origen, desde 2008 el Ministerio y Artesanías de Colombia trabajan en un proyecto de implementación y uso de los derechos de propiedad intelectual de las artesanías emblemáticas del país “encaminado a estimular la aplicación de los derechos de propiedad intelectual a la artesanía colombiana como política de estado, para contribuir a elevar los niveles de competitividad y sofisticación el producto artesanal”.
Los titulares de estos signos distintivos, como el sombrero vueltiao, cuentan con las acciones legales y con el respaldo del Ministerio y de sus entidades adscritas para la protección de la calidad y reputación su producto. Este amparo no impide la producción de otro tipo de sombreros con otros materiales o por otros fabricantes, pero sí evita que otros utilicen la marca colectiva registrada o la denominación de origen sin la autorización de sus titulares.
Por otro lado, el superintendente Pablo Felipe Robledo manifestó que adicionalmente “en este momento todos sus superintendentes delegados se encuentran reunidos con el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo y Artesanías de Colombia, para conocer en detalle los pormenores del caso y así iniciar de manera inmediata las acciones de vigilancia y control que tiene la SIC en la defensa de las sanas prácticas comerciales, los consumidores y la propiedad intelectual y adicionalmente poder decretar medidas cautelares para proteger a la comunidad de posibles infracciones a sus derechos”.