Un pastor alemán, de nombre Ciccio, desde hace dos meses que falleció su propietaria, visita todos los días la Iglesia italiana de Maria Asunta, donde su dueña lo solía llevar a la misa diariamente, para ver si ella esta en el lugar.
El perro de 13 años no ha dejado de visitar ni un solo día la iglesia desde que su dueña falleció. Según testigos del hecho, el animal “apenas escucha las campanas o ve llegar el coche fúnebre, el perro entra a la iglesia y sigue al ataúd como si la dueña pudiera resucitar”.
Según los feligreses que asisten al templo de Maria Asunta, Ciccio espera el regreso de su ama, quien lo adopto y le dio un hogar digno, pues el vivía en la calle.
El pastor alemán no hay día que no pase de la plaza central, en donde frecuentan los ancianos, a la iglesia y se sienta junto a el altar.
Para esto ya cuenta con la autorización de Donato Panna, el párroco del templo italiano, quien le permite entrar y sentarse durante la realización de bautizos, bodas y entierros.