Tras la reciente desaparición del avión en pleno vuelo del prestigioso diseñador de moda Vittorio Missoni, el archipiélago Los Roques de Venezuela se ha ganado el apodo de ser el nuevo Triángulo de las Bermudas.
Así lo bautizó The Guardian tras publicar la noticia, aunque también abundan las comparaciones con la exitosa serie “Perdidos”. En este sentido, la reputación de este lugar como un agujero negro para aviones comerciales ha crecido considerablemente.
En estas islas caribeñas, situadas a 140 kilómetros al norte de Caracas, se esfumó el viejo avión donde viajaba el diseñador con cinco personas más. Por su parte, las autoridades aéreas perdieron contacto a 18 kilómetros de Los Roques. Sin embargo, la familia sospecha que se trata de algún secuestro relacionado con el narcotráfico, según explicaron al reportero Leo Hickman.
Desde mediados de los noventa se han registrado al menos quince incidentes en esta zona. Todos eran pequeños aviones desparecidos, estrellados o averiados. El caso más sonado ocurrió en 2008 y tuvo catorce víctimas mortales, de las cuales solo se recuperó uno de los cuerpos.
Las explicaciones a estos fenómenos varían entre el error humano y la emisión natural de hidratos de metano desde el fondo marino. Aparte del Triángulo de las Bermudas, a lo largo de la historia hubo otras zonas propensas a este tipo de desgracias como el Triángulo de Formosa, el Triángulo de Michigan, el Mar de los Sargazos y el llamado Mar del Diablo en Japón.
Nick Wall, director de la revista profesional Pilot, advertía contra las teorías de la conspiración: “Siempre existe una explicación racional, aunque a veces se tarde años en descubrirla. Los pilotos nos concentramos en atender al parte meteorológico y las peculiaridades de cada zona. Es lo que nos ayuda a no morir prematuramente. Este tipo de desapariciones pueden estar causadas por las distorsiones en la trayectoria del viento que provocan la presencia de montañas”, concluye Wall.
Con información de Yahoo España