Aunque muchos bogotanos no lo podamos creer, el polémico empresario Guido Nule es un hombre que logró una impecable carrera académica, laureada en el año 2000 cuando alcanzó su grado en Administración de Empresas de la U. Javeriana, con una tesis que se aleja de la realidad que el cabecilla del Grupo Nule ha reflejado. Su trabajo de grado se tituló: “Responsabilidad social de los negocios: ética y educación”.

Con esa tesis de grado, es difícil creer, para quien no está familiarizado con la historia reciente de Bogotá, que sea Guido Nule el sindicado de ser el cabecilla principal del carrusel de contratos de la capital, el cual se cree que habría desfalcado al Distrito en un billón y medio de pesos, lo que ahora lo convierte en uno de los reclusos más famosos de La Picota.

Nació en Barranquilla en 1974, y es hijo del ex ministro de minas y comunicación y político liberal Guido Nule Amín y la igualmente política y ex reina del carnaval Ginger Marino.

Guido hijo, hoy día recluso en la cárcel la Picota por el delito de peculado por apropiación, estudió administración de empresas en la Universidad Javeriana para tiempo después asociarse con sus primos Miguel y Manuel Nule e iniciar un grupo económico, que a partir de las influencias políticas familiares se asoció con los hermanos Moreno Rojas, para apoderarse de las obras públicas principalmente en la malla víal de Bogotá, incluyendo la construcción de la Fase III de Transmilenio.

El famoso Grupo Nule creció de asombrosa manera en muy poco tiempo, suscribiendo multimillonarios negocios como la obra de la troncal de Transmilenio de la calle 26, la doble calzada Bogotá-Girardot, el manejo del sistema de recaudo del Transmetro en Barranquilla, entre otros.

Con los dineros de estos contratos, los primos Nule en cabeza de Guido empezaron una vida de excesos que incluia apartamentos con campo de Golf privado en Miami Beach, frecuentes viajes a Europa, lujosas propiedades en Bogotá y Barranquilla, lo que llevó al polémico grupo empresarial a enfrentar una decadencia económica que se vio reflejada en la pérdida de liquidez de la firma.

Los dineros que la ciudad había adelantado para el inicio de las obras pactadas al parecer se habían esfumado y la Fase III de Transmilenio quedó en obra negra, eso desencadenó al escándalo de 2010 que dejó en evidencia que la Administración de Samuel Moreno había entregado rubros de la capital sin ningún tipo de seguridad para el Distrito.

Ese inconveniente no fue impedimento para que Guido abandonará el país, rumbo a Italia donde habría podido quedarse ya que tiene la nacionalidad gracias a su ex esposa colombo italiana, Adriana Mancini.

Destacado siempre por ser el más asequible para los medios de comunicación al momento de celebrar, explicar y defender los negocios del grupo, Guido volvió al país en 2011 para afrontar los cargos por los cuales eran acusados y tras un tardío y obstruido proceso los Nule fueron judicializados y llevados inicialmente al bunker de la fiscalía para tiempo después ser trasladados a la Picota donde actualmente permanecen recluidos.

Guido Fue condenado a pagar una pena de 15 años de cárcel por irregularidades en tres contratos, uno en el 2007 donde se perdieron alrededor de 45 mil millones de pesos, uno en el 2008 donde la cifra disminuyó a 18 millones de pesos y otro presentado en el mismo año por 4 mil millones.

Condena de la cual sólo pagará 7 años y medio por aceptar los cargos y según la fiscalía como está en calidad de testigo en todos los procesos de corrupción podría hasta levantársele el principio de oportunidad en el cual la defensa negocia con la fiscalía beneficios a cambio de la delación de otras personas que habrían participado en el “carrusel de la contratación”.