Eor los delitos de desaparición forzada agravada en calidad de coautor material y homicidio en persona protegida, el Juzgado Primero Penal del circuito de Girardot (Cundinamarca) dictó dos nuevas condenas en contra de Bernardo Mosquera Machado, alias El Negro Antonio, excomandante del frente 42 de las FARC.
La primera decisión, que le da una sanción de 22 años de prisión y el pago de 1.859 salarios mínimos mensuales legales vigentes (SMMLV), se basa en hechos ocurridos el 21 de marzo de 1999, cuando varios hombres al mando del Negro Antonio retuvieron a la fuerza y posteriormente asesinaron y desaparecieron a Javier y Alfonso González Uribe.
Según lo establecido por un fiscal de la Unidad Nacional Contra la Desaparición y Desplazamiento Forzado, Mosquera Machado habría ordenado asesinar y desaparecer a los hermanos González Uribe, quienes laboraban en Viotá (Cundinamarca) como conductores de una empresa de gaseosa. Los acusaron de colaborarle al Ejército, hecho que habría ocasionado la muerte en combate de varios guerrilleros.
En el segundo fallo, el mismo juzgado lo condenó a 20 años de prisión por ordenar el homicidio y la desaparición forzada de Hernando Castaño Castaño. La víctima, que se desempeñaba como enfermero en Viotá y que al parecer prestaba sus servicios médicos al frente 42 de las FARC, fue sacado a la fuerza de un establecimiento comercial por dos guerrilleros al mando del Negro Antonio el 13 de marzo de 1999. Luego lo asesinaron tras torturarlo.
Contra este guerrillero la justicia ha dictado tres condenas por 20, 21 y 46 años de prisión por diversos delitos.