Human Rights Watch presentó un estudio anual que midió la situación de los Derechos Humanos y el cual aborda el marco del conflicto colombiano durante el año 2012, donde asegura que las incursiones armadas provocaron alrededor de 100 mil nuevos desplazamientos en el país, y denuncia la arremetida de las bandas criminales, y un aumento en la práctica de los “falsos positivos”.

Según lo reveló el informe anual sobre la situación del DIH, en Colombia se registró en 2012 alrededor de 1.500 violaciones contra los Derechos Humanos, según datos aportados por la Defensoría del Pueblo, donde indica que la mitad de estas agresiones fueron realizadas por grupos sucesores de los paramilitares, más conocidos como Bacrim.

La organización expresó su preocupación por las ejecuciones extrajudiciales, más conocidas como “falsos positivos”, además aborda las delicadas acusaciones contra el expresidente Álvaro Uribe Vélez por la presunta conformación de grupos paramilitares.

El informe destaca que el estado colombiano enfrenta un fenómeno de “impunidad crónica en casos de violaciones de derechos humanos” pero destaca las labores del gobierno de Juan manuel santos en contra de la violencia contra defensores de los Derechos Humanos.