Impotente para solucionar la grave crisis que enfrenta la salud en Bogotá, se declaró hoy el secretario del ramo en Bogotá, Guillermo Alfonso Jaramillo, quien asimiló la situación a un barco que se hunde, como consecuencia del poder y las presiones de las EPS, que, dijo, quieren mantener a toda costa el negocio.

A través de Radio Santa Fe, Jaramillo hizo una dramática radiografía de la situación de la salud en la capital y dijo que cada vez es peor, con el agravante de que “no sabemos qué hacer”, pues advirtió: “Hay muchos intereses”.

Jaramillo señaló que el ministro de salud es prisionero de “los pulpos de las EPS” y de “las presiones de los parlamentarios” , que quieren mantener a toda costa el negocio y están acabando con la salud de los bogotanos.

“El negocio se está imponiendo y la plata no se está utilizando para lo que debe utilizarse”, precisó el secretario de salud de Bogotá.

“Somos el capitán del barco, pero no tenemos el timón; el timón lo tienen las EPS”, precisó.

“Nos estamos hundiendo con el barco tratando de cumplir con nuestra función”, añadió.

“Vamos de mal en peor; todos los días es peor”, insistió el funcionario.

Advirtió que la situación es muy grave porque las EPS no pagan a los hospitales, están negando el servicio a los usuarios y ni siquiera las tutelas se están atendiendo.

“A los pacientes los mandan del sur para el norte y del norte para el sur, o para Soacha”, declaró.

Sostuvo que 2 millones 200 mil usuarios del régimen subsidiado están sin servicio médico y los pacientes de alto costo enfrentan un verdadero calvario.

“Los usuarios son los que sufren con un sistema que no está funcionando”, dijo y agregó que las EPS siguen incumpliendo.

“Parece que la plata fuera de ellos, porque es una rogadera para que programen una cirugía”.

Advirtió que mientras las EPS mantengan el negocio no hay nada que hacer y que así se lo han planteado al Procurador General de la Nación y se le planteará al presidente de la República, a quien ya le pidió una cita, conjuntamente con los gerentes de los 22 hospitales de la capital.

Jaramillo señalo que la idea es que la administración distrital pueda prestar directamente el servicio de salud, sin la intermediación de las EPS.

“Lo ideal sería manejar toda la salud de la ciudad”, puntualizó.