La policía española desactivó hoy un artefacto explosivo, al parecer de baja potencia, que había sido colocado dentro del confesionario de la catedral de La Almudena de la ciudad de Madrid.
De acuerdo con medios locales, el artefacto podría constar de unos 200 gramos de explosivo, clavos y un detonador, sería de elaboración casera, y desde su hallazgo se cerró el templo y se acordonó la zona.
Tras la actuación de los expertos en explosivos, la policía investiga sobre la colocación del artefacto y su elaboración.