La Procuraduría General de la Nación formuló pliego de cargos contra el señor Guillermo Antonio Escobar Herrera, en su condición de docente de la Institución Educativa La Planta del municipio de Samaná, Caldas, a quien se le endilgó el cargo de haber ejecutado presuntamente actos de maltrato físico y verbal a los alumnos de primaria durante los años 2010 y 2011.

La acción disciplinaria que se adelanta en la Procuraduría Regional de Caldas señala que en desarrollo de las clases que dictaba en esa institución dicho docente, aparentemente ejecutó actos de maltrato físico y verbal a los niños de primaria, a quienes chuzaba con la punta de un lapicero, los levantaba del piso halándoles de las orejas, del maxilar inferior y de las mejillas; de igual forma se dirigía a ellos en voz alta para calificarlos de “retardados mentales” y de “no servir para nada”.

El máximo ente disciplinador indica que la presunta conducta de cuya comisión se acusa al educador Escobar Herrera reviste de especial gravedad, en cuanto fue cometida en niños que apenas superan los 6 años de edad y que se encuentran absolutamente indefensos frente a cualquier forma de agresión física o psicológica que se les quiera causar.

Así pues, la mínima obligación que tienen los educadores frente a sus alumnos es brindarles un buen trato de palabra y obra, independientemente del comportamiento que estos tengan durante el desarrollo de la clase. Precisamente su misión consiste en corregir a los menores en sus comportamientos y enseñarles sobre los principios que rigen la dignidad humana.