Este domingo Rafael Nadal se impuso por 6-3, 6-2 y 6-3 a su compatriota David Ferrer durante la final del Roland Garros 2013, de esta manera el raqueta ibérico alcanza este torneo por octava vez en su carrera, una hazaña que ningún otro tenista en el mundo ha logrado.

Una final que se disputó en medio de un clima nublado, y que se vio interrumpida cuando un espectador irrumpió en la cancha con una bengala encendida para protestar contra el matrimonio gay.

Al sumar en Roland Garros su 12º trofeo de la máxima categoría, Nadal se convierte en el primer tenista que conquista ocho veces el mismo premio y celebra además nueve Grand Slam.

El juego inició con dominio de Nadal, quien rompió el saque a su compatriota muy temprano en el primer set. El segundo set, pese a que los puntos fueron muy peleados, casi todos fueron ganados por el mallorquín, mientras caían algunas gotas sobre la pista Philippe Chatrier en París.

Cuando Rafael estaba 5-1, un hombre puso el incidente del encuentro saltando a la cancha con una bengala en la mano siendo inmediatamente neutralizado por las fuerzas de seguridad. Después de este breve paréntesis, Nadal sacó y se llevó el segundo set. Con el partido dos cero a su favor, Nadal, una vez más al iniciarse el tercer set , le quebró el saque a David Ferrer.

De esta forma, el ex número uno del mundo tuvo su regreso triunfal a París, después de la complicada lesión que sufrió en su rodilla y que lo mantuvo seis meses fuera de las canchas hasta su retorno en el ATP de Viña del Mar.

Por encima de las medallas que adornan su impresionante currículo, queda la homérica odisea de un campeón como no habrá otro, capaz de triunfar en junio pese a que en enero aún penaba una lesión en la rodilla izquierda.