La Procuraduría General de la Nación, en fallo de segunda instancia, dejó en firme la destitución e inhabilidad general por 10 años al expatrullero de la Policía de Bogotá. Wílmer Antonio Alarcón Vargas, al ser encontrado responsable del homicidio del joven grafitero Diego Felipe Becerra Lizarazo, registrado en agosto de 2011.
Según el Ministerio Público indicó que luego de estudiar las pruebas y teniendo en cuenta que el patrullero Alarcón Vargas manifestó que disparó al joven con su arma de dotación en una acción de persecución, se concluye que el entonces uniformado ocasionó la muerte violenta sin justificación.
Para la Procuraduría el patrullero incurrió en falta disciplinaria al haber incumplido con los parámetros básicos de la actuación de la Fuerza Pública, como el respeto de un derecho fundamental como la vida, como lo establecen los artículos 2, 11, 123, 209 y 218 de la Constitución Política de Colombia, desbordando las atribuciones y límites indicados por la Ley y los reglamentos para el uso de la fuerza y las armas, así como los procedimientos legales para ello y sin cumplir su deber de mantener las condiciones necesarias para el ejercicio de los derechos de los habitantes del territorio nacional.
Contra la presente decisión no procede recurso alguno por vía gubernativa.