Nicaragua dividida por Canal interoceánico; opositores afirman que a quienes lo aprobaron “no les cabe ni el término vendepatria”
–La “soberanía en manos de un chino”, es el titular hoy de La Prensa de Managua, el principal diario nicaraguense, al informar sobre la aprobacion de una ley que da vía libre a la construcción de un canal interoceánico (en aguas colombianas) a través de una concesión por cien años y por un valor de 40 mil millones de dólares.
El diario destaca que los opositores afirman que a los diputados que aprobaron el megaproyecto “no les cabe ni el término vendepatria”.
Al mismo tiempo destaca las manifestaciones de protesta que se produjeron en las calles de Managua contra la decisión de los diputados.
Igualmente hace las siguientes precisiones:
Los opositores aclararon en reiteradas ocasiones que no se oponen al Gran Canal y prueba de ellos es que el 2012 votaron a favor del marco jurídico (Ley 800), sin embargo, consideran que la ley actual, que llamaron el Tratado Ortega-Wang es un proyecto “entreguista” que “hipoteca el sueño de los nicaragüenses de tener el Canal”.
En el plenario ni un solo diputado orteguista rebatió el planteamiento de pérdida de soberanía.
Los opositores mencionaron que la iniciativa violentaba la Constitución de Nicaragua, porque “tal como está redactada la iniciativa, pareciera que fue redactada en la oficinas del señor Wang en Hong Kong, porque todo favorece al concesionario, que en caso de haber diferencias no tendrá que regirse por la legislación nacional e inclusive para las contrataciones de personas no regirá la ley nacional”, dijo el diputado Pedro Joaquín Chamorro, quien agregó que el único beneficio para el Estado de Nicaragua es que el concesionario procurará entregar diez millones de dólares por año.
El jefe de la bancada FSLN, Edwin Castro, terminó su intervención (la única de los orteguistas) con una sonrisa y citando a su padre: “Hijo mío, mañana será distinto”. Más de uno agrandó sus ojos y le volvió a ver.
El Nuevo Diario de Nicaragua, también destaca las marchas de protesta que se realizaron contra el Canal y subraya que los marchistas demandaron a todo pulmón una consulta a la ciudadanía, a través de un referéndum.
Agrega que más de 200 marchistas lograron pasar los retenes de la Policía Nacional, para acercarse a la sede del Poder Legislativo, donde protestaron contra la aprobación de la iniciativa de ley que otorga la concesión del Gran Canal Interoceánico de Nicaragua a una empresa china.
Los manifestantes agitaron los portones que circundan el hemiciclo de la Asamblea Nacional, hasta que una veintena de oficiales de la Policía los apartó a empujones, para luego formar tres escuadras de uniformados que aun así no evitaron que los protestantes tiraran palos y otros objetos al interior de las instalaciones legislativas.
La marcha denominada “Por la soberanía de un pueblo”, comenzó en la rotonda capitalina “Bolívar”, en las cercanías del centro comercial Plaza Inter, donde se concentraron los manifestantes desde las 9:00 a.m. Pasadas las 10:00 salieron marchando rumbo a la Asamblea Nacional, en un tramo aproximado de medio kilómetro hacia el norte.
Policía no pudo evitar marcha
Cuando se acercaban a la Asamblea Nacional se encontraron con los retenes metálicos y una barrera humana de policías. Sin embargo, ni la lluvia ni los oficiales evitaron la confrontación y la avanzada de los marchistas, quienes estaban a menos 60 metros de su objetivo, que eran los portones que dan acceso al hemiciclo legislativo.
Una de las principales críticas de los protestantes fue no incluir a las organizaciones de la sociedad civil en las consultas que se realizaron por dos días en la Comisión de Infraestructura y Servicios Públicos, y en las cuales solo participaron siete entidades públicas y dos privadas, que fueron la Cámara de Comercio Americana, Amcham, y el Consejo Superior de la Empresa Privada, Cosep.
Sin embargo, Róger Arteaga, expresidente de la Amcham y participante de la marcha, manifestó que esta entidad privada ha cambiado su posición crítica y se “está acomodando” a los intereses del gobierno, en alusión a que no cuestiona las irregularidades de la iniciativa del gran canal.
Mientras tanto, el periódico “Trinchera de la Noticia”, informa sobre el hecho bajo el titulo: Soberbia y sordera
Y agrega:
No escucharon una sola de las críticas y de las observaciones que los empresarios, ambientalistas y organizaciones les hicieron en los últimos días
Hay malestar entre los empresarios porque los dejaron fuera de la comisión que manejará Wang Jing
Oposición apoyada por grupos de la sociedad civil en las calles no pudieron cambiar el rumbo de la historia
Tras una maratónica sesión plenaria que se extendió por más de cuatro horas los diputados de la Asamblea Nacional aprobaron “Ley Especial para el Desarrollo de Infraestructura y Transporte Nicaragüense atingente a El Canal, Zona de Libre Comercio e Infraestructuras Asociadas”. No hubo sorpresas.
De nada sirvieron las duras críticas y oposición de los diputados de la Bancada Democrática Nicaragüense, BDN, que uno a uno esgrimió sus argumentos para rechazar el proyecto impulsado por el presidente Daniel Ortega.
El tema que copó toda la atención en el país era la aprobación en la Asamblea de dicha Ley, y por ello desde tempranas horas de la mañana de ayer opositores y simpatizantes al gobierno marcharon por separado para oponerse o defender la acelerada e inconsulta propuesta del Gran Canal Interoceánico promovida por Ortega, quien cedió la concesión al cuestionado empresario chino Yang Ling.
De otro lado destaca la defensa que hizo el oficialismo al proyecto y sobre el particular reseña:
El jefe de la bancada sandinista Edwin Castro, dijo que se trata del día más importante en el desarrollo histórico y económico del país.
Aseguró que ley no establece ninguna privatización de los recursos del país, tal y como ocurrió durante los gobiernos neoliberales, en la que se privatizó las telecomunicaciones, el servicio eléctrico y otros recursos del pueblo.
“Es una concesión como bien ha dicho el presidente de la Autoridad del Gran Canal, nunca Nicaragua pierde el dominio de las aguas, ni de los territorios, que es una concesión, no es una privatización como han estado acostumbrando hacer en los gobiernos neoliberales, donde casi nos privatizan hasta el agua”, citó Castro.
Hizo ver que la oposición no aprobó la ley porque no quiere que los nicaragüenses tengan beneficios económicos “es obvio que ven y que no quieren el desarrollo de este país, si no han podido, ni lo han hecho cuando tuvieron su oportunidad”. También increpó a Montealegre en sus días de canciller de la República, que jamás dio importancia a un tema de tanta trascendencia como el Canal.